El número de muertos por el ataque terrorista contra la localidad de Seytenga, en el norte de Burkina Faso, durante la noche del pasado sábado al domingo ascendió desde 79 a 86, anunció el Gobierno del país.

"Las unidades de intervención desplegadas en la localidad de Seytenga desde que ocurrió la tragedia han descubierto siete nuevos cadáveres entre ayer y hoy", informó el Gobierno burkinés en un comunicado emitido a última hora de este miércoles.

"La investigación ahora está completa", zanjó el comunicado.

Por su lado, el presidente de Burkina Faso, Paul-Henri Sandaogo Damiba, que lidera el país desde el golpe de estado del pasado mes de enero, prometió represalias contra los atacantes.

"Haremos todo lo posible para encontrar a los perpetradores y hacerles pagar este precio", añadió Damiba.

El ataque ocurrió a unos 40 kilómetros de Dori, la capital de la región del Sahel, y a alrededor de 10 kilómetros de la frontera con Níger.

Según cifras provisionales del Consejo Nacional de Emergencias y Rehabilitación (CONASUR) del Gobierno burkinés, el ataque obligó que al menos 3.490 personas (más del 63 % eran niños) abandonasen sus hogares y se refugiasen Dori.

El Gobierno declaró un luto nacional de 72 horas, desde el martes 14 de junio hasta el jueves 16 de junio.

Burkina Faso sufre a menudo ataques yihadistas desde abril de 2015, perpetrados por grupos vinculados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico.

La región más golpeada por la inseguridad es la del Sahel, que comparte frontera con Mali y Níger, aunque el yihadismo también se ha expandido a otras áreas vecinas, como la región del Boucle du Mouhoun, desde 2017, y la región Este del país, desde 2018.

En noviembre de 2021, un ataque contra un puesto de la Gendarmería causó 53 muertos (49 gendarmes y 4 civiles), lo que generó un gran descontento social que se tradujo en fuertes protestas para exigir la dimisión del entonces presidente burkinés, Roch Kaboré.

Meses después, el pasado 24 de enero, los militares tomaron el poder en un golpe de Estado -el cuarto en África occidental desde agosto de 2020- y depusieron al presidente.

La inseguridad ha ocasionado que el número de desplazados internos en Burkina Faso ascienda ya a más de 1,9 millones de personas, según las últimas cifras del Gobierno burkinés.