Washington - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no alcanzó un acuerdo con el grupo ultraconservador de la Cámara de Representantes para enmendar el proyecto de ley de reemplazo de la actual ley sanitaria, conocida como Obamacare, antes de la votación sobre el texto programada para ayer. El conocido como Freedom Caucus (Caucus de la Libertad), un grupo de alrededor de 30 legisladores del ala más radical del partido, se reunió ayer con el mandatario para lograr limar asperezas sobre el contenido de la ley y que se pueda aprobar en la Cámara Baja. Sin embargo, a la salida del encuentro en la Casa Blanca, sus miembros, que piensan votar en bloque, confirmaron que no hay acuerdo, lo que casi garantizaría el tropiezo del plan sanitario de Trump en su primera prueba de fuego en el Legislativo. “No se acordó nada nuevo”, dijo el representante republicano Paul Gosar, quien aseguró que el grupo “volverá a reunirse y considerará” sus opciones.
Por su parte, el presidente del Freedom Caucus, Mark Meadows, declaró a los periodistas en el Capitolio que “no hay suficientes votos” para aprobar el proyecto de ley que debe reemplazar la reforma sanitaria impulsada por el expresidente Barack Obama, conocida popularmente como Obamacare.
Con los demócratas unidos en el objetivo de impedir la derogación de Obamacare, si al menos 22 republicanos votan en contra del proyecto de ley que apoya Trump asestarán al presidente su primera gran derrota legislativa, y ayer la cifra de detractores superaba la veintena, según los cálculos de medios y fuentes legislativas. En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, insistió ayer en que el número de congresistas a favor de la ley continúa creciendo, y que la reunión de Trump con los miembros del Freedom Caucus fue “un paso positivo” hacia el objetivo de lograr su aprobación. Spicer sostuvo, además, que nada le lleva a creer que el voto en la Cámara de Representantes se vaya a cancelar y aseguró que el proyecto “se va a aprobar”.
Sin embargo, algunos congresistas republicanos apuntaron ayer a esa posibilidad tras diversas reuniones mantenidas en el Capitolio. “No parece que hoy vaya a ser cuando vamos a votar”, dijo el representante Phil Roe, tras reunirse con los presidentes de las comisiones y el líder de la mayoría conservadora de la Cámara, Kevin McCarthy, quien es el encargado de establecer los horarios de votación.
Promesa estrella La eliminación del Obamacare fue una de las promesas principales de la campaña de Trump y algo que los republicanos llevan años queriendo hacer, aunque no logran ponerse de acuerdo en cómo ni en cuál es la mejor alternativa a la ley de Obama, que precisamente entró en vigor hace 7 años.
Si la Cámara da finalmente su visto bueno, la propuesta legislativa bautizada popularmente como Trumpcare pasará a manos del Senado, donde la mayoría de los republicanos es más estrecha y encontrará nuevas dificultades.
Por su parte, el expresidente estadounidense Barack Obama defendió ayer los logros de su ley sanitaria, en el séptimo aniversario de su promulgación. En un extenso comunicado divulgado por su oficina, Obama subraya que su reforma, conocida popularmente como Obamacare y promulgada el 23 de marzo de 2010, ha permitido a más de 20 millones de estadounidenses contar con un seguro médico. “Gracias a esta ley, más del noventa por ciento de los estadounidenses están asegurados, la tasa más alta de nuestra historia”, remarca el expresidente, que abandonó la Casa Blanca el pasado 20 de enero.
Según Obama, “la realidad continúa desacreditando” afirmaciones falsas de los detractores de Obamacare -entre ellos Donald Trump-, como que la ley está “en una espiral de muerte” por el aumento de algunas primas o que está provocando pérdidas de empleos. - Efe