Berlín - El Partido Socialdemócrata (SPD) alemán depositó ayer de manera oficial toda su confianza en Martin Schulz para conducir a la formación hasta la Cancillería, al elegirlo su nuevo presidente con el 100% de los votos y ratificarlo como candidato a las elecciones generales de septiembre. “Considero que este resultado es el inicio de la conquista de la Cancillería”, declaró el expresidente del Parlamento Europeo (PE), visiblemente emocionado tras conocer el resultado de la votación, en un congreso extraordinario celebrado en Berlín. Con 605 votos a favor y 3 nulos de un total de 608 emitidos, Schulz, que calificó el momento de “abrumador”, toma el testigo al frente de la formación más antigua de Alemania de su predecesor, el ministro de Asuntos Exteriores, Sigmar Gabriel, tras siete años y cuatro meses en el cargo.
corregir la agenda de Schröder Antes de la votación, en un discurso de más de una hora y cuarto de duración, Schulz habló a grandes rasgos de lo que será el programa electoral, cuya aprobación definitiva está prevista para finales de junio próximo. “Hoy no pronunciaré un discurso programático definitivo”, dijo, aunque avanzó que el programa de los socialdemócratas se basará en “la igualdad, el respeto y la dignidad”. Aludió a sus planes de dar un giro a la izquierda y corregir la llamada Agenda 2010, el programa de reformas del Gobierno rojiverde que encabezó Gerhard Schröder (1998-2005), y aseguró que no se trata de “una revisión del pasado”, sino de su “actualización”.
Asimismo, abogó por un mayor “respeto” para los que trabajan y se comprometen con el país, al tiempo que exigió igualdad de salarios entre hombres y mujeres y para un mismo trabajo. También hizo hincapié en que el SPD luchará por garantizar las pensiones.
Schulz defendió la importancia de invertir más en educación y hacerla gratuita “desde la guardería hasta la universidad”, incluida la formación profesional, así como de aliviar las cargas familiares y facilitar la conciliación. Subrayó, además, la importancia de una Alemania y una Europa fuertes en respuesta a las inseguridades globales y afirmó que en su país “no hay espacio” para islamistas y para el terrorismo internacional que, “bajo el amparo de la libertad de confesión, ponen en duda valores fundamentales” de la democracia.
Otro gran desafió son los populismos, que “han declarado enemigo al islam y a Europa”, señaló Schulz, quien se refirió en particular a la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que calificó de”vergüenza” para el país. - Efe