OSLO. El extremista de derechas noruego Anders Behring Breivik pretendía "cambiar la sociedad" con sus ataques, en los que murieron al menos 93 personas, y quiere explicar públicamente sus motivos, declaró hoy su abogado, Geir Lippestad.

Breivik dijo a la policía que pretendía "golpear a la sociedad, sus fundamentos y la forma en que está gobernada", indicó Lippestad en una entrevista con la emisora noruega NRK.

Previamente, el abogado había señalado que cuando se le explicaron al sospechoso las terribles consecuencias de sus actos y el número de muertos, su reacción fue decir que "la matanza había sido atroz, pero que en su cabeza se le hizo necesaria".

El hombre, de 32 años, ha sido acusado de la explosión en el centro de Oslo que mató a siete personas y luego de la matanza en un campamento juvenil que dejó al menos 85 muertos, a los que disparó a mansalva vestido de policía.

Lippestad se negó a dar más detalles sobre los motivos que llevaron al autor confeso de los crímenes a cometerlos, y dijo que dará más explicaciones sobre sus actos en una audiencia judicial mañana lunes, que el acusado ha pedido que no sea a puerta cerrada.

El diario "Aftenposten" cita hoy en su versión online parte del "manifiesto" de 1.500 páginas que escribió el sospechoso, en el que éste dice que su posible arresto constituirá el "paso a la fase de propaganda" de sus ideas.

Breivik será sometido a un examen para establecer su estado mental, con lo que el detenido se mostró de acuerdo.

Un comentarista del canal noruego NRK aseguró tras haber leído parte del "manifiesto" de 1.500 páginas que el sospechoso colgó en Internet que está claro que el autor confeso de los dos ataques "está loco".

También su abogado reconoció que le resulta difícil "hacer un resumen razonable de lo que dijo durante el interrogatorio" de varias horas, aunque no se pronunciará sobre su estado mental hasta después del examen.

El número de muertos sigue oficialmente en 93, pero la policía sigue buscando a cinco desaparecidos que se teme pudieron haberse ahogado en el fiordo al huir de Breivik, según el jefe de policía de Oslo, Sveinung Sponheim.

Unas 100 personas han sido tratadas de heridas y hay al menos nueve heridos de la explosión en Oslo que están muy graves, añadió.

Ayer se conoció que el presunto autor de los atentados dejó escritas sus opiniones en un manifiesto y un video colgados en Internet, días antes de los ataques. También habría mandado el texto a una lista de e-mails. El manuscrito de 1.500 páginas, titulado "2083. Declaración de Independencia de Europa", detalla su visión contra el multiculturalismo y los inmigrantes, sobre todo los musulmanes, que en su opinión deben ser expulsados del continente. Y habla de sus planes. Está firmado con el seudónimo Andrew Berwick, una versión anglófona de su nombre noruego.

En el texto relata cómo experimentó con bombas de fabricación casera y evitó a su familia y amigos para que no sospecharan. Al parecer empezó a planear los ataques ya en 2002. La última entrada fue escrita el viernes, pocas horas antes de la explosión en el distrito gubernamental de Oslo.

La policía investiga el manifiesto como parte de las pesquisas, indicó el portavoz Einar Aas told.

En el video se lo ve con un arma automática y vestido de buzo, con un distintivo que dice "cazador de marxistas". El video se titula "Caballeros Templarios 2083".

El sábado el sospechoso dijo haber actuado solo. Confesó haber colocado un coche bomba en el centro de Oslo, y viajado luego 40 kilómetros hasta el fiordo de Tyri, donde se hizo pasar por policía y fue trasladado a la pequeña isla de Utøya, donde con dos armas que había comprado legalmente mató a 85 personas en un campamento de las juventudes del partido socialdemócrata AUF.

La masacre duró hora y media, hasta que Breivik se entregó voluntariamente a la unidad antiterrorista.