Bruselas. El comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), general estadounidense David Petraeus, defendió ayer que la estrategia político militar en Afganistán "en términos generales ha dado sus frutos" e indicó que en junio se redujeron los ataques de la insurgencia "entre el 3% y el 5%" en comparación con el año pasado, pero advirtió de que la tendencia no es "irreversible" y de que con el inicio de la transición los aliados han entrado "en la fase más difícil de toda la operación".
Petraeus aseguró que "muchos de los principios" del manual de contrainsurgencia que elaboró EEUU en 2006 se han aplicado además de en Irak en Afganistán. "En general ha dado sus frutos no sin dificultades y obstáculos. Creo que nadie niega a estas alturas que en el último año la dinámica de los talibán en gran parte del país se ha paralizado y revertido en áreas muy importantes" del país por ser antiguos bastiones de los talibán en el centro de la provincia de Helmand o en Kandahar, explicó.
Aunque Petraeus, que abandonará en breve el cargo para asumir en septiembre la dirección de la CIA, insistió en la "expansión de las burbujas de seguridad" en el país, gracias al trabajo de los aliados, reconoció que es un progreso "que hay que consolidar y ampliar".
Petraeus insistió en el desafío principal por delante como es erradicar "los santuarios que los talibán y otros grupos han sido capaces de mantener en Pakistán". "Buscamos expandir fuerzas similares en Patkia y otras" provincias fronterizas, avanzó.
El comandante reconoció que en muchas de estas zonas de difícil acceso en las zonas montañosas y con poblaciones dispersas "resultan muy problemáticas". "Con el tiempo, tenemos que desarrollar soluciones de seguridad sostenibles para negar estas zonas a los insurgentes en este lado de la frontera y tenemos que trabajar con los socios paquistaníes para que puedan hacer lo mismo desde su lado de la frontera", explicó.
Preguntado si cree que los afganos están suficientemente preparados para asumir la responsabilidad de la seguridad del país en todo el territorio de aquí a finales de 2014, Petraeus aseguró que la fuerza de seguridad afgana "seguirá creciendo según pasan a la ofensiva para recuperar zonas" bajo control de la insurgencia que "tratará de combatir para regresar" y puso como ejemplo el reciente asalto "creíble" y "valiente" de las fuerzas afganas, para hacer frente al atentado con bomba contra el hotel Intercontinental de Kabul, aunque reconoció que los progresos entre los distintos cuerpos de seguridad "no son iguales".
El comandante aseguró que el cuerpo de la Policía Local Afgana, que responden directamente al jefe de Policía de distrito pero no está propiamente integrado en las fuerzas de seguridad afganas, ha resultado "bastante eficaz", mientras que los progresos en la Policía Nacional Afgana, el cuerpo regular, son "irregulares".