Tras una obra de arte hay una persona apasionada por lo que hace. Y ese es el caso de Laura Albistegui (29 de Junio de 1989, Eibar), que en esta ocasión va a hablarnos de los trabajos que realiza relacionados con la bisutería a través de diferentes técnicas y materiales, así como de otros complementos con estampados propios, y lámparas tejidas a mano.
Pero, ¿de dónde nació esta pasión que ahora comparte con todos nosotros? Pues tal y como ella misma reconoce, considera que no se trata de algo vocacional, sino algo “que me ha ido interesando a raíz de mis estudios y mí día a día. Siempre me han gustado las manualidades y poco a poco me fue interesando el diseño en general. Hoy es el día en el que mi trabajo principal es la bisutería pero disfruto igual o incluso más con la decoración por ejemplo, con la que he tenido la suerte de poder hacer algún que otro proyecto”, nos cuenta.
Porque es algo que se va aprendiendo, forjando y desarrollando con el tiempo, y la clave más importante para ella en este aspecto es aprender constantemente. “¡Todavía sigo! Diría que lo importante de mi proyecto son los materiales y el diseño, y cada día hay que estar pendiente de novedades y tendencias”, explica. Recientemente por ejemplo ha incorporado sin ir más lejos una nueva técnica, totalmente diferente. Antes, en cuanto a la bisutería se refiere, “me dedicaba, digamos, al montaje de las piezas. Ahora hago piezas diseñadas en 3D con posterior corte láser”.
El poder de las redes
Y, como no podía ser de otra manera, las redes sociales en este tiempo se han convertido en grandes compañeras de viaje para ella. “Te permiten llegar a gente que a no ser por ellas, sería imposible llegar. Por otro lado, me muevo mucho en ferias, y hay gente que te conoce allí, y es la manera de seguir en contacto con ellas, que puedan ver las novedades, y en definitiva, me sirven para mantener el contacto”, nos cuenta, por lo que ambas cuestiones combinadas son la clave perfecta para tener un contacto directo y estrecho con sus seguidores, clientes y amigos. Y es que en redes atesora ya 5.400 seguidores, que son testigo de cada obra que crea.
“Diría que lo importante de mi proyecto son los materiales y el diseño”
Pero, ¿qué es lo que la hace sentir más orgullosa? “Creo que el emprender, y el emprender sola, el haber aprendido tantísimas cosas, formarme, moverme, caer y levantarme, dudar y hacerme fuerte, en definitiva, el echar para adelante en el día a día”, sonríe. Todo esto, reconoce que es un orgullo para ella, el haber “creado todo este mundo desde cero y siempre sola. Tengo mucho apoyo de familia y amigas y aprovecho para darles las gracias y mil gracias por todo, pero la incertidumbre que a veces se siente, es muy personal”.
Y, como el futuro aún es un lienzo en blanco y todo está por decidir, solo nos queda desearle una larga vida a Gigil, y que Laura cumpla muchos más sueños a su lado. “Es como una hija para mí, me lo ha dado todo y se lo debo. Me encanta lo que hago, y aunque a veces he pensado en dar un giro a mi vida y buscar algo más estable y con menos preocupaciones, enseguida se me pasa la idea ya que no concibo mi vida sin ella. También es verdad que soy bastante inquieta, que por mi cabeza pasan mil ideas al día, y que tengo ganas y fuerza para dar forma a alguno de esos proyectos”, sonríe finalmente.
“Me han reconocido a muchísimos kilómetros”
Toda aventura que se precie está cargada de buenas anécdotas que compartir con aquellos que nos rodean y que nos brindan unas memorias en el recuerdo que no desaparecerán jamás, por mucho tiempo que pase. En este proceso Laura nos confiesa que no ha atesorado muchas anécdotas, aunque sí se queda con algo muy especial que ha pasado a hacerse un hueco en su historia de vida.
“No me han pasado cosas muy curiosas. Sí que puedo contar que me han reconocido a muchísimos kilómetros de aquí, me han parado y me han preguntado a ver si soy la de Gigil”, nos relata con cariño.
Y como para no estar orgullosa. Las redes sociales le han abierto un canal directo con los consumidores pero también le ha dado la posibilidad de crear una amplia red de seguidores, toda una familia que sigue cada una de las creaciones a las que da vida con todo el cariño del mundo. “Nunca habría pensado que eso pudiera pasar. También he visto mis creaciones muy lejos, y entonces he sido yo la que me he acercado a decirle, ¡Ey! ¡Tus pendientes los he hecho yo! Diría que es una de las partes más bonitas de todo el proyecto”, confiesa con una sonrisa.
Cada creación es única y tiene su propio tiempo de elaboración y producción
Puede haber piezas que las lleve a cabo “muy rápido”, y otras pueden llevarle días
Cada creación a la que Laura da vida tiene un proceso y un tiempo de preparación muy variable. Y es que, tal y como ella misma nos cuenta, “en mi trabajo no solo es la producción, hay mucho más trabajo detrás de cada pieza. Desde la inspiración al diseño, la búsqueda de materiales, la prueba-error…”. Es por eso que puede haber piezas que las lleve a cabo “muy rápido, ya que las tengo incorporadas a mi día a día, llevo tiempo haciéndolas y se me hace fácil. Otras en cambio, pueden llevarme días”.
Sea como sea, ella aconseja a quien quiera adentrarse en este mundo que se fije objetivos y mantenga una estrategia desde el principio. “Yo empecé todo esto como hobby, sin unos pilares establecidos y sin un rumbo claro, y si no tienes una base clara darle la vuelta es más complicado. También le diría que no tenga prisa, y que un fracaso es un impulso. Caerse está permitido, levantarse es una obligación”.
Y, si algo le hubiera venido bien saber antes de empezar en esta actividad, ella misma nos explica que esto “es bastante más complicado que crear unos pendientes bonitos y que calen. Desde que empecé con el proyecto he tenido que formarme, ir a cursos y charlas, y meter muchísimas horas de gestión”, subraya como una pieza imprescindible de este trabajo. “Al fin y al cabo el diseño y la producción es una pequeña parte de mi día a día, es todo mucho más amplio”.
Materiales
¿Es sencillo hacerse con los materiales necesarios para crear estas obras de artesanía? “No, de hecho es bastante complicado”, nos cuenta la artista Laura Albistegui, a la que en redes podemos encontrar a través de la cuenta de Instagram @gigil.design o en la web gigildesign.es. “Intento buscar materiales de proximidad y la verdad es que no es demasiado fácil. Ya cuento con varios proveedores fijos, pero cuando tienes que buscar cositas nuevas, te lleva bastante tiempo dar con lo que exactamente buscas”, nos explica ella.
