En muchas cenas de Nochevieja el problema no es la cantidad de comida, sino el tiempo para comerla. Los platos salen bien calientes de la cocina, pero entre brindis, conversaciones y pausas, lo que llega a la mesa acaba templado antes de que todo el mundo se sirva. Volver a calentar todo rompe el ritmo y obliga a estar pendiente del horno o del microondas cuando, en teoría, la noche debería estar pensada para pasar en familia.
En ese contexto aparece en Lidl un pequeño electrodoméstico que pretende resolver un clásico de estas fechas. Un sistema para mantener la comida caliente en la mesa sin tener que recalentarla continuamente.
El calentador de buffet de Lidl funciona como una base calefactora con cuatro recipientes de acero inoxidable y tapas transparentes. La idea es sencilla y bastante práctica. Cocinas con normalidad, colocas parte de la comida en estos recipientes y los llevas directamente a la mesa o a una mesa auxiliar. A partir de ahí, el aparato se encarga de mantener la temperatura mientras cada uno se sirve cuando quiere.
Uno de los puntos clave está en que permite regular la temperatura dentro de un rango amplio, pensado para mantener la comida caliente sin que se reseque.
Cómo usarlo
El calentador incluye cuatro recipientes de distintos tamaños, dos más grandes y dos algo más pequeños. No está pensado para sustituir a las bandejas principales de un asado o un pescado entero, sino para actuar como apoyo. Lo más habitual es usarlo como complemento. Sus dimensiones hacen que encaje mejor en una mesa auxiliar o en un lateral donde la gente se acerque a servirse. Tiene una potencia moderada, suficiente para mantener el calor sin disparar el consumo, y está diseñado para un uso estable durante varias horas.
El precio del producto es de 29,99 euros, lo que lo sitúa claramente como un electrodoméstico puntual que conviene tener en cuenta para estas fiestas. Está pensado para un momento concreto del año, especialmente Navidad y fin de año, cuando las comidas se alargan y la gestión de las comidas se vuelve más complicada.
Datos técnicos
Con 300 W de potencia, el aparato está pensado para mantener la comida caliente más que para cocinar, y su tamaño es el típico de sobremesa, con unas medidas aproximadas de 64 x 14 x 36,5 cm. Funciona con una placa calefactora sobre la que se colocan cuatro recipientes de acero inoxidable, lo que permite tener varios platos o guarniciones a punto al mismo tiempo. La temperatura se ajusta en un rango de 45 a 85 ºC, con regulación continua sin saltos, lo que ayuda a afinar entre templar o mantener un calor más intenso según lo que tengas dentro.
Una marca fiable
La historia de Lidl comienza en la década de 1930 en Alemania, cuando la familia Schwarz fundó la empresa Schwarz & Lidl, dedicada inicialmente a la distribución mayorista de alimentos. No fue hasta 1973, en la ciudad de Ludwigshafen, cuando abrió la primera tienda Lidl tal y como la conocemos hoy: un supermercado de descuento que ofrecía productos básicos de calidad a precios reducidos. Su modelo se basaba en tres pilares que siguen definiendo a la marca: eficiencia, sencillez y ahorro. Durante los años ochenta y noventa, Lidl inició una ambiciosa expansión por Europa, abriendo tiendas en Francia, Italia y España, donde aterrizó en 1994. En pocas décadas, pasó de ser una cadena regional alemana a una de las mayores empresas de distribución del mundo, con más de 12.000 establecimientos en más de 30 países.
Su éxito radica en un sistema logístico muy optimizado, una política de precios bajos y una estrategia de marcas propias que garantizan buena calidad sin intermediarios. En los últimos años, Lidl ha evolucionado hacia un modelo más sostenible, incorporando productos ecológicos, energías renovables en sus tiendas y reduciendo el uso de plásticos. Hoy es un referente del retail moderno, símbolo de cómo la eficiencia y la innovación pueden convivir con la conciencia ambiental y la cercanía al consumidor.
