No sabe la gente del 112 la que nos ha liado en nuestro amado templo del cortado mañanero con eso de que hoy al mediodía nos va a llegar un mensaje de prueba ante posibles emergencias. Tenemos desde el lunes a parte de los viejillos con un estrés de Padre y muy Señor Mío. No ha generado tanta expectación ni el lanzamiento del nuevo disco de Rosalía, oiga. Hay nietos de clientes del local que llevan tres días revisando los ajustes de los móviles de sus abuelos como si no hubiera un mañana, porque los aitites, por lo menos parte de ellos, quieren ser parte de esta historia. Si a alguno no le llega el mensaje, mis condolencias a los jefes de la cosa porque se va a presentar en Lakua un grupo de señores y señoras con un mosqueo del 15. Eso sí, también tenemos a un par de los habituales a los que esto les da igual. Han decidido, nonagenario uno y otro a punto de caramelo, que entre los dos han vivido las suficientes colonoscopias en esta vida como para que se la sude si ocurre algo tan tremendo que nos vaya a llevar por delante. Lo único que piden es poder irse con la Parca txikito en mano, que igual el viaje hacia el más allá es muy largo y hay que irse con avituallamiento. Por de pronto, todos los viejillos han quedado hoy a las doce en el bar. Veremos.