El fútbol tiene cosas difíciles de entender. Estos días todo son parabienes –y enormemente merecidos– hacia Luis de la Fuente. La Eurocopa ha encumbrado a un técnico tradicionalmente ligado al fútbol de formación, que en su etapa como entrenador del Deportivo Alavés, allá por 2011 y en Segunda B –antes, en la 1993-94, vivió su último año como jugador antes de retirarse–, fracasó estrepitosamente. De la Fuente fue el primer entrenador de Josean Querejeta tras su desembarco en el Paseo de Cervantes y peor no pudo salir la apuesta. Ocho partidos de Liga (dos victorias) y dos de Copa (triunfo y derrota) fueron su escaso recorrido antes de ser destituido a mediados de octubre, con una imagen lamentable de un equipo llamado al ascenso y que, finalmente, no fue capaz ni de entrar en play off. Está claro que no todas las tintas se pueden cargar sobre el entrenador –aunque el episodio con Álex Vallejo en la primera jornada fue indigno de un técnico acostumbrado a jugar con jóvenes–, pero en Vitoria no dio la talla y pocos presentan en la época reciente un balance peor que el suyo. A partir de ahí, ingresó en la pirámide de la Federación hasta, de manera insospechada, alcanzar el cargo de seleccionador absoluto, donde ha triunfado por todo lo alto. Las cosas del fútbol.
- Multimedia
- Servicios
- Participación