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Mesa de Redacción

Asier Pérez

¿Se acabó?

¿Se acabó?

Ayer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció por sorpresa el final de la emergencia internacional por covid, algo que, si bien no va a evitar que el virus siga entre nosotros, sí que significa que el problema al fin puede pasar a un segundo plano. Esto debería ser motivo de celebración, pero lo cierto es que poco hay que celebrar después de que esta enfermedad se haya cobrado alrededor de 20 millones de vidas, según calcula la propia OMS. El covid nos ha demostrado que aunque nos creamos los reyes del universo somos tremendamente vulnerables a amenazas aparentemente tan inofensivas como un microbio. Es momento para pasar página, sí, pero también debe comenzar un periodo de reflexión para repasar todo lo ocurrido en los últimos tres años, estar mejor preparados y evitar cometer los mismos errores cuando nos volvamos a ver en una situación similar. Aún queda también mucho trabajo por realizar para reparar las secuelas físicas y psicológicas que ha dejado esta pandemia. Los sanitarios no pueden volver a pasar por el infierno que vivieron, el planeta no debe detenerse por completo por un virus y menos aún perder tantas vidas. No, no nos podemos permitir que una tragedia así se repita. Las potencias mundiales tienen trabajo.