Cada vez más personas apuestan por añadir un animal de compañía a sus hogares. El mejor ejemplo es Europa, donde, en tan solo nueve años, la población ha aumentado de 20 a casi 100 millones. Sin embargo, existe una cuestión de lo más curiosa: ¿Cómo serían las mascotas del futuro según la inteligencia artificial?
Debido a los constantes avances en tecnología y robótica, cabe la posibilidad de que nuestros compañeros experimenten cambios significativos. A continuación, repasamos los más importantes.
El primero de ellos sería una mascota robótica altamente sofisticada. Gracias a los avances de la robótica y la programación, podría adaptarse perfectamente a las demandas de sus dueños, pudiendo realizar tareas muy específicas.
También podrían existir mascotas virtuales, las cuales podríamos tener en entornos digitales. Mediante dispositivos electrónicos y consolas, así como realidad aumentada, estas interactuarían en vivo y en directo con sus tutores.
Las mascotas interconectadas también podrían aparecer en un futuro no muy lejano. A través de un monitoreo constante de su salud y bienestar usando dispositivos inteligentes, sus dueños contactarían con ellas desde cualquier lugar del mundo.
Usando técnicas de ingeniería genética, podríamos tener la oportunidad de crear mascotas que dispongan de una serie de características muy determinadas como, por ejemplo, colores únicos, habilidades mejoradas y hasta una mayor longevidad.
En relación con el anterior punto, no es descabellado pensar en la idea de tener mascotas con habilidades tales como luces bioluminiscentes. Asimismo, podríamos estar ante hibridaciones que satisfagan las necesidades de sus propietarios.
Ante la creciente preocupación ambiental, las mascotas sostenibles podrían entrar en juego. Hablamos de acompañantes que tendrían menos impacto en la naturaleza, a la par que mascotas adoptadas en lugar de comprar animales de criaderos.
Mayor conciencia
Al margen de las potenciales tipologías de mascotas que el futuro nos podría deparar, lo cierto es que cada vez existe una mayor concienciación en la sociedad con los animales. Es por ello que muchos colectivos consideran fundamental el bienestar de estos.
La entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, dejando a un lado cuestiones políticas, busca la responsabilidad de cuidar adecuadamente a las mascotas y de promover valores éticos.
De todos modos, no hay que olvidar que, tanto en seres vivos como en robots, la atención y el cuidado son y seguirán siendo esenciales.
