La prensa de orden se tira de los pelos imaginando el esperpento de la moción de censura de Vox con Ramón Tamames como candidato a presidente del Gobierno español. El consenso roza la unanimidad. Aparte del olor a patochada, se da por hecho que el que pasará de verdad un mal rato será Núñez Feijóo, mientras que Sánchez disfrutará de lo lindo con el espectáculo.

"El anuncio de la moción de censura contra Sánchez ha provocado una enorme alegría en La Moncloa"

Francisco Marhuenda (La Razón)

Una moción a favor de Sánchez”, titula su homilía el director de La Razón, Francisco Marhuenda. El resumen es que si hay que ir se va, pero ir para nada es tontería: “El anuncio de la moción de censura contra Sánchez ha provocado una enorme alegría en La Moncloa. A pocos meses de unas municipales y autonómicas, así como de las generales, es un instrumento político legítimo, pero estéril. Parece que Vox quiera favorecer a Sánchez poniéndole en bandeja la oportunidad de volver a cohesionar la mayoría de la investidura. Es evidente que Podemos, los independentistas y los filoetarras estarán a su lado y que votarán en contra de Tamames. No parece que ningún grupo, salvo la formación de Abascal, esté dispuesto a apoyarle”.

El editorialista de ABC tiene exactamente el mismo pálpito. Así se las ponen al inquilino de Moncloa: “El principal beneficiado solo podrá ser Pedro Sánchez, que gozará de un balón de oxígeno innecesariamente brindado por Vox, que es realmente –y no Tamames– quien más se equivoca con esta operación. (…) Es innegable que Vox necesita rearmarse anímicamente tras el golpe que supusieron las elecciones andaluzas, la salida de Macarena Olona del partido, y los nuevos nombramientos en el núcleo duro de Abascal. Este partido necesita cuota de 'prime time', por decirlo de algún modo. Pero una moción ingobernable para Abascal no es el camino para ello”.

En el vetusto diario, Carlos Herrera escribe directamente a su amigo Ramón Tamames. Le dice que, pase lo que pase, estará con él, pero no puede evitar ponerse la venda antes de tener la herida: “Estamos seguros de que tu discurso será una pieza oratoria de primera, pero la mayoría convendremos que su utilidad no pasará de contentar a un auditorio necesitado de vigores intelectuales de antaño. Tendrás tu gran fin de fiesta, tu colofón glorioso a una carrera intelectual sin parangón, pero no conseguirás dañar a quien quieres sustituir mediante la moción de censura. Antes al contrario, se está frotando las manos. Te tratará con displicencia, ignorará tus planteamientos y girará su armamento contra el ausente, la víctima propiciatoria que buscan tanto Abascal como Sánchez: Núñez Feijóo”.

"Como de la moción de Vox apoyada en un hombre de otro tiempo [Tamames]. Pero todo vuelve, hasta el gotelé"

M. José Fuenteálamo (ABC)

Un par de columnas más allá, en la que firma María José Fuenteálamo, Tamames no sale tan bien paradao. Se le compara, ahí es nada, con el gotelé: “La moción es ejemplo de cómo se puede perder el tiempo y eso que el tiempo de nuestros políticos vale mucho. El ministro de Universidades el otro día no pudo estar al completo en el debate del Senado sobre la Ley de su cartera. Cuestión de agenda o que no esperaba sacar mucho. Como de la moción de Vox apoyada en un hombre de otro tiempo. Pero todo vuelve, hasta el gotelé. Me lo dijo una vez una experta en Moda y se ha cumplido. Por Tamames y por el acabado de las paredes, que sí, ha regresado, pero más rudo y mucho más orgulloso de sus formas”.

"Al final del día esta extraña iniciativa solo servirá para beneficiar al PSOE"

Luis Ventoso (El Debate)

En El Debate, Luis Ventoso también se ha hecho una composición de lugar de lo que ocurrirá. Y no se le ve a gusto al hombre: “La moción de censura con Tamames resultará un espectáculo político entretenido. Le soltará a Sánchez varias verdades con sapiencia y gracejo, todos lo disfrutaremos viendo al viejo profesor en su gran recital crepuscular. Además Tamames tiene algo que escasea en nuestra política y se agradece: sentido del humor. Pero al final del día esta extraña iniciativa solo servirá para beneficiar al PSOE. Durante una semana larga, o dos, la actualidad política estará centrada en el asunto Tamames (ya se encargarán las televisiones del cañón de la izquierda de que así sea)”.

El opinatero de Libertad Digital Carmelo Jordá tampoco simpatiza con la ocurrencia abascálida. “Una moción en propia puerta”, titula en una pieza en la que nombra hasta al guardameta y al delantero buscabroncas del Real Madrid: “Escribí sobre este tema hace un par de semanas en la esperanza de que al final alguien en Vox tuviese la lucidez suficiente para frenar esta moción en propia puerta que va a ser un error fenomenal; por desgracia no ha sido así y el Gobierno ya anda celebrando que, como si Abascal fuese Courtois, les ha dado un pase al pie y en el área pequeña. Mal se va a tener que dar para no marcar por toda la escuadra, ahora que ya parecían tener el partido perdido, y me temo que Ramón Tamames tampoco es Vinicius”.

Y para poner la guinda, una bofetada suave de Federico Jiménez-Losantos. Como saben, el latigador de Teruel lleva una temporada atizando a Vox, así que no les sorpeenderá lo que escribe hoy en El Mundo: “Al final la moción de censura contra Sánchez, cien veces anunciada por Vox, va a consistir en un discurso de Abascal y una charla de Tamames, que, según ha dicho en una de sus incontables entrevistas, ofrecerá una visión panorámica de sus reflexiones en los últimos tiempos sobre la economía y las relaciones internacionales de España. O sea, que Abascal presentará la moción de censura sin ser el candidato; y el candidato no presentará una alternativa de Gobierno, como es legalmente obligado, sino que desgranará ideas desde la atalaya de su avanzada edad. Reconozco lo novedoso del futuro desde el Imserso, pero barrunto que la moción puede acabar en un abrazo entre el conferenciante y el conferenciado, Tamames y Sánchez, y de ahí, a por unos churros con chocolate y aguardiente en San Ginés”.