Hay personas que con 80 años se encuentran con problemas de movilidad, que salen lo justo de casa y obligadas a llevar una alimentación absolutamente sana para mantener a raya sus problemas de salud. Y luego está Mick Jagger. El líder de los Rolling Stones acaba de convertirse en octogenario (los cumplió el 26 de julio) y sigue embarcándose en giras mundiales, dando brincos (y girando caderas) en los escenarios y pegándose sus fiestas. Y teniendo hijos, porque el (por ahora) último, el octavo, nació hace apenas seis años.
Michael Philip Jagger, nacido en la localidad de Dartford, sudeste de Inglaterra, en pleno verano de 1943, era hijo de un profesor de Educación Física y de una ama de casa, pero desde niño mostró su pasión por la música: cantaba a todas horas, incluso en el coro de la iglesia, pero también escuchaba a los artistas de moda. Y con siete años compartió clase con Keith Richards, sin saber que durante seis décadas sería su compañero de aventuras y enfados al frente de una banda de rock.
De hecho, al cambiar ambos de escuela en 1954 perdieron contacto y lo retomaron por casualidad, en 1960, cuando coincidieron en una estación de tren. Ahí vieron que tenían intereses comunes en la música y al año siguiente decidieron marcharse a Londres y compartir piso junto a Brian Jones (que también sería miembro fundador de los Stones), tras abandonar la escuela. Pero mientras sus compañeros trataban de formar un grupo, Jagger retomó los estudios matriculándose con una beca en una de las universidades más prestigiosas del mundo en Ciencias Sociales, London School of Economics, planteándose dedicarse al Periodismo o incluso a la política.
No llegó a hacerlo. De hecho abandonó la universidad en 1963 cuando vio que tenía futuro como cantante. Sus compañeros de piso habían formado un grupo llamado Blues Incorportated, en el que él participaba a menudo y que fue el germen de los Rolling Stones, al principio Rollin’ Stones, nombre tomado de una canción del músico de blues estadounidense Muddy Waters.
Comenzaron tocando gratis canciones clásicas que les gustaban de rhythm and blues, pero la insistencia de su mánager llevó a Jagger y Richards a comenzar a componer sus propios temas, primero para otros artistas y después para ellos mismos. De hecho, sus primeros números uno en Reino Unido fueron versiones de canciones compuestas por ellos pero que habían popularizado otros cantantes, hasta que llegó The last time.
Pero su indiscutible salto al estrellato internacional llegó en 1965 con el lanzamiento del sencillo (I can’t get no) Satisfaction, para muchos la canción más brillante de su carrera y una de las mejores de la historia de la música, y que supuso tanto su primer número uno en Estados Unidos como la adquisición del estatus de los rivales desafiantes de los Beatles, en contraposición con la imagen más blanca del grupo de Liverpool, que compitió con ellos durante los años 60 y que obligaba a la gente a escoger si era más “de Beatles o de Stones”.
Excesos, rivalidades y carrera en solitario
Mientras los Rolling Stones acumulaban éxitos y ventas con sucesivos álbumes, a un frenético ritmo de disco por año (quizá su mejor época fue entre 1968 y 1972), las polémicas llegaban con la vida personal de sus componentes: Jagger y Richards fueron arrestados acusados de narcotráfico por llevar unas pastillas y el cantante incluso fue condenado a tres meses de cárcel, aunque finalmente la pena se redujo a una noche en prisión. Pero los problemas con las drogas eran reales y desembocaron en la salida de Brian Jones de la banda en 1969, un mes antes de aparecer muerto en la piscina de su casa, al parecer por un ataque de asma, pero también se especula con que las drogas hubieran tenido mucho que ver.
Los años 70 propiciaron cambios en los Stones, que se mudaron al sur de Francia para evitar la presión impositiva de Gran Bretaña, Jagger aprendió a tocar la guitarra y pasó a ser el nuevo mánager del grupo, que investigó una nueva imagen más cercana al glam rock de David Bowie y que experimentó con nuevos estilos musicales, como el blues, el punk e incluso el disco. Además, en 1970 se creó el famoso logo del grupo, los labios con la lengua fuera, por el que pagaron a un diseñador una cantidad equivalente a 70 euros actuales.
En los años 80, sin abandonar el grupo, Jagger quiso estrenar su carrera en solitario y lanzó un par de discos que no alcanzaron tanto éxito como los publicados con su banda, pero que sí fueron bien recibidos por la crítica. Compaginando ambos proyectos prosiguió en los 90, y con una relación de amor-odio con Keith Richards, en lo que ha sido una constante en el grupo desde 1968, cuando comenzaron sus disputas, con mujeres de por medio. De hecho con los discos en solitario de ambos en 1992 se pensó que el grupo se disolvía. Pero no.
Con el nuevo milenio llegó el exitoso recopilatorio Forty Licks, que repasaba sus 40 años de carrera (2002) y el grupo se embarcó en varias giras planetarias que incluso les hicieron acreedores de algún Récord Guinness por sus ingresos. La banda ha seguido muy activa, y colaborando con numerosos artistas, pero desde 1997 a 2023 sólo ha publicado un álbum de estudio, A bigger bang, en 2005. Las giras continuaron, pero en 2019 el No Filter Tour tuvo que suspenderse momentáneamente para que Jagger se sometiera a una intervención de corazón. Pese a la muerte en 2021 de Charlie Watts, batería de los Stones casi desde el principio, el grupo se embarcó en una nueva gira en 2022 para conmemorar sus 60 años en los escenarios, y anunció un nuevo disco con material inédito, dieciocho años después, para mediados de este 2023.
No sólo música, también cine
A la par que su carrera musical, Jagger ha desarrollado una interesante trayectoria cinematográfica. Bien es cierto que muchos de sus proyectos (suma una veintena) han estado relacionados con los Rolling Stones, en forma de documentales o películas en las que se interpretaba a sí mismo, pero también ha hecho de otros personajes, como en la película Performance, de 1968, cuando la banda se encontraba en su mejor momento. Además, en 1995 fundó la compañía Jagged Films, que se estrenó en 2001 produciendo la película Enigma.
Un ‘sir’ bisabuelo provocador con ocho hijos de cinco mujeres
La vida personal de Mick Jagger, cargada de excesos (que se relajaron a partir de los años 90) y polémicas, ha dado para muchos capítulos... y muchos hijos. Nada menos que ocho, uno de los cuales ya lo ha convertido en bisabuelo a sus 80 años. Con su primera pareja, la también cantante británica Marianne Faithfull, no tuvo ninguno, pero sí con la actriz y modelo estadounidense Marsha Hunt, con la que mantuvo una relación paralela fruto de la cual nació en 1970 Karis, a la que Jagger no quiso reconocer hasta que un juez lo obligó seis años después. Mientras tanto ya había tenido a su segunda hija, Jade (1971), meses después de casarse con su madre, la activista nicaragüense Bianca Rosa Pérez Moreno de Macís. El matrimonio duró hasta 1980, aunque un año antes el cantante inició otra relación con la modelo y actriz estadounidense Jerry Hall. Se casó con ella en Bali por el rito hindú (1990) y tuvieron cuatro hijos: Lizzie (1984), James (1985), Georgia May (1992) y Gabriel (1997). En 1999 se divorciaron al descubrirse que Jagger tenía una relación extramarital con la modelo brasileña Luciana Gimenez Morad, con quien tuvo a su séptimo hijo, Lucas (1999).
En 2001 comenzó a salir con la diseñadora de moda L’Wren Scott, que apareció ahorcada en 2014, meses antes de que Jagger comenzara una relación con la bailarina de ballet estadounidense Melanie Hamrick, cuarenta y cuatro años menor que él, que en diciembre de 2016 dio a luz a Deveraux, el octavo hijo del cantante. Recientemente han anunciado su boda.
Más allá de sus hijos y relaciones amorosas, en 1989 Jagger fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll y en 2004, en el Salón de la Fama del Reino Unido con los Rolling Stones. En solitario y con su grupo fue número uno en las listas del Reino Unido y de EEUU con trece sencillos, el top 10 con 32 y el top 40 con 70. Ha recibido tres Premios Grammy y otras trece nominaciones,un Globo de Oro y un MTV Video Music Award, entre otras distinciones. Además, en 2003 fue nombrado Caballero de la Orden del Imperio Británico (‘sir’).