Este domingo quedamos en un lugar muy original, una tienda de fotocopias. Y es en la Copistería Iris, en el barrio de Aranbizkarra de Vitoria-Gasteiz, donde nos citamos con el nuevo ganador del concurso, Javier Moreno, que nos abre la persiana acompañado de Ana Irigoyen, pareja de su primo Víctor, y su amiga Mertxe Curto, la propietaria de este pequeño establecimiento desde que tomó las riendas hace casi dos décadas.
A pesar de los nervios iniciales, los tres deciden tomarse la entrevista como lo que es, una charla amena y divertida que puede ayudarles a que se conozcan mejor y a preparar planes nuevos para hacer acompañados del resto de familia y amigos. Y es que Javier, Ana y Mertxe son buena gente y más allá de las bromas, saben ponerse serios cuando toca, como cuando decidieron aunar esfuerzos para recaudar fondos para Aspanova, la asociación de padres y madres de niños y niñas con cáncer de Álava. Nos lo cuentan a continuación.
Bueno, pues estamos aquí por ti, Javier, que has resultado ganador de nuestro concurso.
Javier Moreno: Sí, eso es. De hecho no sé si Ana, Mertxe y yo seguiremos siendo amigos después de esta entrevista (risas).
Ana Irigoyen: Sí, y falta su primo, Víctor, que es mi pareja, que como no ha podido venir pues me he venido yo sola. Si no también habría estado aquí con nosotros.
¿Te suele gustar hacer autodefinidos?
Javier: Sí, de vez en cuando sí hago el que viene en el periódico. El que gané no sé cuál fue, pero no me pareció difícil.
“Cada dos semanas voy a ver al Glorioso y entre semana voy a clases de aeróbic”
¿No hiciste trampa para resolverlo?
Javier: No, no, no…
Mertxe y Ana: (Risas)
Javier: Antes pregunto a un amigo que al móvil, por favor, para poder decir luego que lo he hecho bien (sonríe).
¿Y cuáles son vuestros principales ‘hobbies’?
Javier: Soy socio del Deportivo Alavés, el Glorioso, y cada quince días voy a ver el partido, y nos llaman sufridores, porque siempre sufrimos… Y también me gusta ir al gimnasio. Voy a clases de aeróbic. Soy el único chico de clase, así que voy encantando (sonríe). Y los fines de semana me gusta hacer paseos de senderismo, pero no de altura…
Mertxe Curto: ¿Has subido alguna vez al Gorbea?
Javier: Sí, una vez.
Mertxe: ¡Mira, pues ya somos dos!
Javier: Sí, con un viento que pensaba que no podía subir…
Mertxe: Yo recuerdo el último tramo, que lo hice totalmente congelada.
¿Y en vuestro caso?
Mertxe: Pues mis aficiones giran en torno al Baskonia y también soy del Deportivo Alavés.
Además me gusta la fotografía, andar por el campo y antes hacía montaña, pero ya no tengo ni tiempo ni ganas. Estoy desentrenada, pero como os he contado he subido una vez al Gorbea.
Javier: ¡Ahora senderismo y terracita! (risas)
Mertxe: ¡Qué va! No soy de bares, porque bastante tiempo paso encerrada aquí en el trabajo entre cuatro paredes, así que necesito aire, estar al aire libre.
Javier: Pues por eso lo de tomar algo en una terraza (sonríe)...
Ana: Las mías están relacionadas con mis estudios de Bellas Artes y mi trabajo como profesora de pintura y dibujo. Me encanta la fotografía, como a Mertxe, y cuando ella quiere retirar sus cámaras se las compro (sonríe). También me gusta mucho el dibujo y la pintura, sobre todo la acuarela y el acrílico. Tengo mi cuaderno de viaje y sitio al que voy lo dibujo, pero me gusta mucho hacer paisajes urbanos de la ciudad.
Mertxe: Sí. Dibuja genial. Hace los dibujos de las libretas, que suelen tener temática de aquí, con paisajes, lugares y costumbres de Vitoria-Gasteiz, y también de un artista digital que se llama Edu Herbosa, de Bilbao. Y yo las fabrico y las encuaderno aquí en mi copistería.
Ana: Mertxe hace además sobres decorados.
Mertxe: Y también tengo postales que hace mi hermana Mari Jose que, por cierto, es por ella por quien me enteré de que traspasaban este negocio y lo cogí yo.
Ana: De hecho, Mertxe abrió la tienda hace ya 19 años, un año antes de que empezara yo a trabajar en el colegio Urkide, que está aquí cerquita. La primera vez que entré me atendió tan bien que Copistería Iris se convirtió en mi punto de referencia para comprar productos de papelería. Así fue como nos conocimos y nos hicimos amigas.
Mertxe: ¡Cómo pasa el tiempo!
Javier: Además colaboran con Aspanafoa, la asociación de padres y madres de niños y niñas con cáncer de Álava. Con la venta de libretas y el concierto solidario con Kolapso que organizamos hace unos meses han logrado recaudar ya más de mil euros para la asociación.
Mertxe: Sí, y nos acaban de entregar un galardón que he puesto en el escaparate de la tienda. Estamos muy contentas de poder aportar nuestro granito de arena.
Ana: Javier nos ha hecho mucha publicidad, nos ha ayudado mucho.
“Me hubiese gustado formar parte del grupo de los grandes pintores, como Modigliani, Van Gogh o Toulouse-Lautrec”
¿Y alguna afición especial que tengáis?
Mertxe: Yo colecciono monedas y sellos. Álbumes tendré seis o siete bien gordos…
Ana: Es una pasada de colección.
Javier: ¿Y billetes no coleccionas? (risas)
Mertxe: No, sólo monedas.
Javier: Porque creo que tengo un billete de una peseta de no sé qué año. ¡Y tengo una moneda de Cuba del Che Guevara!
Mertxe: Pues tampoco me sirve, porque sólo colecciono de España.
¿Un plan que os gustaría hacer los tres juntos?
Mertxe: El último que hemos hecho juntos ha sido por San Prudencio.
Javier: Lo típico de aquí es subir hasta las campas de Armentia, picotear algo con los amigos…. En esta época lo típico son los caracoles y los perretxikos.
Ana: Y comprar rosquillas también. Es una fiesta muy alavesa y sobre todo es gastronómica, es la fiesta de las sociedades.
Mertxe: Vamos a tener que incorporar al grupo a alguien con sociedad (risas).
Javier: No estaría mal.
Ana: Y la noche anterior yo suelo ir a retreta y la tamborrada.
Javier: También podríamos dar un paseíto por la costa o hacer senderismo durante dos horas, con un poco de almuerzo y luego comida, claro.
Mertxe: ¡Me apunto!
Ana: También podríamos hacer una visita a una bodega.
Javier: Claro, aquí tenemos muy cerquita Rioja Alavesa.
Ana: Hace poco ha fallecido Vitorino Eguren Ugarte, que ha sido un referente en el mundo del vino y en el auge de La Rioja, porque ese hombre empezó de la nada y ha sido muy humilde, muy sencillo y muy trabajador. Hemos visitado la bodega para hacerle un pequeño homenaje.
¿Sois más de tinto o más de blanco?
Ana: Tinto
Mertxe: ¡Kalimotxo!
Ana: Sí, yo también (risas).
Javier: ¡Pero eso no es vino!
Mertxe: ¡Cómo que no! Un kalimotxo con buen vino sabe mucho mejor (sonríe). Con Marqués de Riscal está riquísimo.
Javier: Vale, pero eso es estropear el vino… Es que te tomas un crianza o un reserva con coca-cola y vaya…
Mertxe: ¡Pero es el único vicio que tengo! (risas)
Javier: Bueno, pues yo soy de vino, tanto tinto como blanco, aunque ahora más de blanco, pero hay que tener cuidado porque empiezas a beberlo y no te enteras, pero luego… (risas). Creo que el vino es el momento en el que te lo tomas que te guste, porque el mismo vino en compañía, con una comida o con otra, a una hora o a otra, te sabe distinto.
“Desde pequeña quería ser tendera y he tenido la suerte de trabajar casi toda mi vida de ello”
¿Con qué lo acompañaríais?
Javier: Primero, las personas.
Ana: Eso es, buena compañía.
Mertxe: Y también tiene que tener pan y queso.
Javier: Y el blanco para pescado. Y soy de la opinión además de que hay que apoyar a las bodegas, especialmente a las pequeñas. Por ejemplo la de unos amigos, en Samaniego, que se llama Pascual Larrieta.
¿Qué artista no puede faltar en vuestra playlist musical?
Ana: A mí me gusta mucho ir a conciertos de rock. Al Azkena, al BBK… Me gusta mucho la música.
Mertxe: Yo quiero ir a ver a Sergio Dalma. He ido ya a verle tres veces y tiene que venir ya, ya está tardando… Y en directo es auténtico. Y para no dejar de escuchar mientras trabajo o estoy en casa elijo el concierto de Aranjuez. ¡Me gusta tanto que hasta me parece corto!
Ana: Yo me quedaría con cualquiera de Barricada o de‘El Drogas’ en solitario. Recuerdo el disco de Txarrena llamado ‘Azulejo frío’, que me gustó muchísimo. Y otro de mis ídolos de juventud fue Bon Jovi.
Javier: A mí siempre me han gustado mucho las canciones de ‘El último de la fila’ y la música de los 80 y de los 90. Hace poco me ha dado por escuchar un recopilatorio de Antonio Flores. Y uno de mis ídolos musicales es, sin ninguna duda, Madonna.
¿Un capricho que os gustaría daros?
Ana: Pues yo caprichosa no soy, la verdad.
Mertxe: Yo tampoco…
Javier: Yo ya me he dado un capricho.
Mertxe: A mí me gustaría jubilarme. Aunque me gusta mucho mi profesión, porque yo desde pequeña quería ser tendera y estoy en mi salsa con mi clientela y con mis máquinas de fotocopias, pero ya tengo ganas de descansar y sólo me quedan ocho años de trabajo.
¿Qué te gustaría hacer cuando te jubiles, Mertxe?
Mertxe: Vivir en Lanzarote en una casita pequeñita porque me encantan esos paisajes volcánicos. De hecho, me gustaría visitar los volcanes más importantes del mundo.
Javier: Ah pues cuando se compre Mertxe la casa yo seré el primero en ir a visitarla (risas). Yo viajo una vez al año, en agosto, coincidiendo con las vacaciones de verano, y este verano me gustaría ir dos semanitas a Nueva Zelanda.
Ana: A mí también me gusta mucho viajar, lo que pasa es que desde la pandemia no viajamos mucho, entre eso y que hemos tenido problemas de salud… pero el último viaje lo hicimos a Nepal.
Mertxe: ¡Qué lejos! Yo lo más lejos que he ido ha sido a Suiza.
¿Un sueño que os gustaría cumplir?
Javier: Mi sueño sería que El Glorioso suba a Primera división, porque el Glorioso nunca se rinde. Y para mí un sueño sería ir de viaje a Uganda a ver los gorilas. Lo tengo claro, pero no sé si se cumplirá. Me gusta mucho viajar y he visto mucho National Geographic, que hace mucho daño antes de echar la siesta porque luego reconozco que yo soy de los que me quedo dormido. ¡Eso no pongas! (risas)
Ana: Pues yo ya los he cumplido porque yo tenía dos sueños. Una era ver las auroras boreales en Islandia, destino al que ya fui y pude vivir la experiencia, y ver las noches blancas en el Círculo Polar Ártico, a menos doce grados. Llegas allí y el sol no llega a ponerse. Y como estudié arte, mis referencias eran Grecia, Italia y Egipto, así que mi otro sueño era ir a esos tres sitios y también lo hice hace muchos años. Mi sueño ahora sería poder seguir viajando, sin destino concreto.
Mertxe: Y en mi caso realicé mi sueño cuando subí al Gorbea porque tenía como meta en mi vida poder hacerlo y lo conseguí el 22 de mayo de 2011. Para mí era un esfuerzo impresionante y cuando llegué allí, que casi me choco de frente con la virgen porque había una niebla… (risas), se me olvidó pedirle un deseo de lo emocionaba que estaba, aunque como la veo desde mi casa y ya le he dicho unas cuantas cosas.
Javier: Jo, desde tu casa…
Mertxe: Sí, desde la ventana del salón la veo.
Javier: ¿Y para qué subes entonces? (Risas)
Mertxe: Es que me hacía tanta ilusión… Fíjate que al llegar a la cima pegué cuatro gritos impresionantes.
Javier: Se oyeron desde aquí y todo. “¡Sergioooo, te quieroooo!”. Se lo gritó a Sergio Dalma, claro (risas).
¿Y qué fue peor? ¿Subir o bajar?
Mertxe: Pues la verdad es que mi sueño era subir, así que la subida bien porque llevaba un año entrenando, pero fue más difícil bajar, porque está todo lleno de piedras y tienes que retener para no resbalarte. En realidad tardé quince minutos más que un profesional, así que no lo hice ni tan mal.
¿Y si os dieran la posibilidad de vivir otra vida o conocer a alguien, a quién elegiríais?
Mertxe: Yo la vida de una aldeana anónima, con animalitos en un caserío y con un perrito, sería muy feliz. Y a Sergio Dalma ya le he visto muchas veces, así que es casi como si le conociera… (sonríe).
Ana: Hubiese sido una vida muy triste y muy dura, pero me hubiese gustado formar parte del grupo de los grandes pintores de París, como Modigliani, Toulouse-Lautrec o Van Gogh. Claro, me hubiera muerto con menos de 40 años y de sífilis, pero hubiera hecho unas grandes obras de arte que ahora no hago (risas).
Javier: Pues yo creo que no estaría mal conocer a Madonna en la época de ‘Like a prayer’.
Y por último, un libro que nos recomendéis leer.
Mertxe: Yo tengo ganas de leerme ‘El ángel de la ciudad’, el nuevo libro de Eva García Sáez de Urturi.
Ana: A mí me gusta mucho la literatura clásica y especialmente la poesía. Mis poetas favoritos son Machado y Lorca.
Javier: A mí cualquier novela histórica.
Javier Moreno
Especialista en metal
De 53 años, Javier Moreno es natural de Vitoria-Gasteiz y, aunque reside en Lakua, tiene raíces en Adurtza. Su mujer se llama Ana y con ella acostumbra a escaparse en agosto a algún lugar perdido del planeta, siempre que pueden. Especialista en metal, Javier trabaja en el Grupo Arcelor y lleva 25 años en el sector desde que terminó sus estudios de FPII en Máquina Herramienta en el centro Jesús Obrero de la capital alavesa. Su mayor pasión es el Deportivo Alavés (El Glorioso).
Ana Irigoyen
Monitora en Primaria
Ana Irigoyen nació en 1971 en la capital alavesa y reside en Aranbizkarra, aunque no olvida sus raíces en Zaramaga. Estudió Bellas Artes en el campus de Leioa de la UPV/EHU y es una apasionada del dibujo, la pintura y la fotografía. Trabaja como monitora de arte para alumnos de Primaria en el colegio Urkide de Vitoria-Gasteiz. Es pareja de Víctor, uno de los primos de Javier Moreno.
Mertxe Curto
Dueña copistería Iris
Mertxe Curto es natural de Arrasate-Mondragón, pero llegó a la capital alavesa con nueve años. Hace 19 años su hermana Mari Jose le avisó de que en Aranbizkarra, su barrio, se traspasaba una tienda de fotocopias y decidió coger el timón de este pequeño negocio situado en el número 52 de Portal de Villarreal y que lleva por nombre Fotocopias Iris. Es amiga de Ana Irigoyen, a quien conoció atendiéndola tras el mostrador poco después de abrir.