Las zapatillas son una de las opciones favoritas de los meses de primavera y verano. Y es que el hecho de que estén fabricadas con materiales ligeros y transpirables las convierten en unas excelentes aliadas para completar los looks.
Su uso frecuente implica que las sneakers se ensucien rápidamente y requieren limpieza regular para mantenerse en buen estado. Mantener las zapatillas limpias no solo mejora su apariencia, sino que también prolonga su vida útil y asegura un uso cómodo y saludable. Por ello, es fundamental limpiarlas con frecuencia.
Una de las dudas más habituales que surge entorno a la limpieza de este tipo de calzado es si se pueden o no meter en la lavadora. Para saber, en cada caso, si es apropiado o no hacerlo, es fundamental revisar las etiquetas de las zapatillas. En caso de que se puedan meter en la lavadora, hay que tener especial cuidado y hacerlo correctamente.
Cómo lavar las zapatillas en la lavadora
Quitar los cordones y las plantillas
Para lavar las zapatillas en la lavadora el primero de los pasos que hay que seguir es quitar los cordones y las plantillas. Lo ideal es limpiar estos elementos de las sneakers a mano frotándolos con detergente líquido. Una vez se hayan limpiado, dejar secar al aire para dejarlos listos para cuando las zapatillas estén limpias.
Limpiar la suela
Después de limpiar los cordones y las plantillas, es momento de eliminar la suciedad de la suela. Para ello, se precisa de un cepillo suave para eliminar la suciedad de las suelas de las zapatillas antes de meterlas en la lavadora.
Meter las zapatillas a la lavadora y elegir el ciclo de lavado
Después de asegurarse que las suelas de las zapatillas están limpias, el siguiente paso es introducir las zapatillas a la lavadora. Lo ideal es hacerlo acompañadas de varias toallas viejas. De esta forma, se evita que las zapatillas se golpeen durante el ciclo de lavado.
Lo recomendado por los especialistas en elegir un ciclo de lavado delicado con agua fría y evitar el detergente en polvo, es decir, sustituirlo por detergente líquido.. ¿La razón? Los restos de detergente en polvo pueden quedar atrapados en las suelas y en los agujeros de los cordones de las zapatillas.
Secar las zapatillas y poner las plantillas y los cordones
Cuando el ciclo de lavado haya terminado, lo siguiente que hay que hacer es secar las zapatillas. Nada de meterlas en la secadora. Lo ideal es dejarlas secar en un espacio fresco, soleado y bien ventilado. Para que la forma de las zapatillas no se vea afectada, lo idea es meter unas toallas pequeños dentro.
Por último, ya solo queda colocar los cordones y las plantillas en las zapatillas y, ¡listo!
