Belén Ibarbia tiene un objetivo claro: compartir con los demás la belleza oculta de Euskadi. Con esa idea nació @rincones_vascos y ahora cuenta con cerca de 20.000 seguidores. Natural de Argentina, Belén Ibarbia se instaló en el País Vasco hace cinco años, con apenas 23. Confiesa que eligió el País Vasco como su nuevo hogar gracias a sus raíces ya que su abuela es nacida en Ibarra y tiene familia allí. Además, “siempre me atrajo la cultura y la belleza del País Vasco”, reconoce esta joven influencer. 

Empezó subiendo fotos, algunos vídeos de sitios donde iba, como un hobby, hasta que empezó a viralizarse y su contenido cada vez llegaba a más y más personas. Tanto así, que un día se plantó con casi 20.000 seguidores, algo inimaginable para ella. “Nunca imaginé que tantas personas se interesarían por mi contenido. Ver cómo la cuenta ha crecido de una manera orgánica y cómo la comunidad ha respondido tan positivamente ha sido una sorpresa muy grata. Aunque no lo esperaba, estoy profundamente agradecida por el apoyo y la conexión que he podido establecer con tantas personas a través de este proyecto”, agradece. 

Posibilidad de conectar con personas de todo el mundo

“Lo que más me aporta y gratifica del trabajo en redes sociales es la posibilidad de conectar con personas de todo el mundo y compartirles la belleza del País vasco, especialmente aquellos lugares menos conocidos que muchas veces pasan desapercibidos. Me llena de satisfacción saber que, a través de mis vídeos y fotos, estoy ayudando a otros a descubrir rincones nuevos y sorprendentes, inspirándolos a explorar y apreciar la región tanto como yo lo hago. Además, el feedback positivo y el apoyo de la comunidad me motivan a seguir creando contenido que resuene y aporte valor a quienes me siguen”, dice Belén Ibarbia. 

"El feedback positivo y el apoyo de la comunidad me motivan a seguir creando contenido que resuene y aporte valor a quienes me siguen”. Cedida

Para su contenido, siempre se inspira en el amor que siente por los distintos lugares vascos y busca rincones que no son tan conocidos, pero que tienen una belleza especial o una historia interesante que merece ser contada. “A veces simplemente por la atmósfera de un lugar que me llama la atención en ese momento”. “Elijo los temas buscando un equilibrio entre lo que me apasiona y lo que creo que puede conectar emocionalmente con quienes me siguen”, explica. 

“Este es un trabajo que me encanta. Y lo llamo trabajo porque, aunque comenzó como un hobby, requiere una dedicación y esfuerzo constante. El proceso de crear contenido implica mucho mas que solo grabar y publicar. Es un trabajo arduo que incluye pensar en temas que puedan interesar a mi audiencia, planificar y grabar videos, editarlo para que sean atractivos, y luego publicarlos en el momento adecuado. Además de responder a comentarios, interactuar con la comunidad, y estar al tanto de las tendencias también es parte del trabajo”, explica. “ Lo que menos me gusta de las redes sociales es la presión constante por estar presente y crear contenido de forma regular. A veces, puede ser difícil mantener un equilibrio entre la vida personal y profesional, y existe el riesgo de sentir que nunca es suficiente o de compararse con otros creadores”.