Mariana Mendívil es capitana del equipo femenino del Club Universitario Bilbao Rugby; recientemente, en su equipo se han proclamado campeonas de la Liga Vasca tras vencer al Gaztedi RT por 25-17 puntos. En su trayectoria deportiva destacan distintos campeonatos y con humildad esta deportista asegura que el rugby es su gran pasión, la que le ayuda tanto profesional como personalmente.
Cuando decidió apuntarse dudaba si decantarse por la danza aérea
Comenzó su andadura deportiva casi por casualidad. De hecho, cuando decidió apuntarse dudaba si decantarse por la danza aérea. “El verano en que iba a empezar la carrera universitaria quería probar un deporte nuevo, distinto. Una muy buena amiga mía, que ya jugaba a rugby, me animó a subir y probar. Por aquel entonces el equipo era muy nuevo, recuerdo que me decía: Tú sube a probar, lo único que tienes que hacer es correr hacia delante”.
Al final decidió guiarse por la recomendación de su amiga, aunque con dudas: “Cuando empecé nunca había visto un partido ni tenía ni idea de ninguna de las normas. De hecho, por aquel entonces dudé si apuntarme a rugby o a danza aérea. A día de hoy estoy muy contenta de mi elección”, asegura.
“Cuando empecé nunca había visto un partido ni tenía ni idea de ninguna de las normas".
Universitario Bilbao se ha proclamado campeón de la Liga Vasca
Recientemente, el equipo senior femenino del Universitario Bilbao se ha proclamado campeón de la Liga Vasca tras vencer al Gaztedi RT, algo que ha impulsado a Mariana todavía más para seguir luchando por este sueño de seguir creciendo en el mundo del deporte. “Fue muy emocionante. Cuando ves que todo el compromiso, sacrificio y pasión que todas vamos poniendo desde la pretemporada dan sus frutos, es muy bonito. Ese día rodeadas de las compañeras, antiguas compañeras, familiares y todo el club, da mucha energía para seguir por el mismo camino”, dice.
Pero, ¿qué le aporta a Mariana Mendívil el deporte?
Según reconoce, son infinitas las cosas que le ofrece el rugby, “he aprendido muchísimo”. “Es un deporte en el que la fortaleza mental es muy importante, no importa cuál sea el contrincante. Siempre hay que salir al campo a dar el máximo. Creo que eso, después, se extrapola al resto de ámbitos de la vida. Además, es un deporte de contacto, en el que el esfuerzo físico es fundamental, y se genera en el equipo un ambiente en el que cuando sientes que no puedes más y ves a tus compañeras darlo todo, eso se contagia y da fuerza para seguir por el equipo”, valora. No solo eso. También ha aprendido la importancia del compromiso y la disciplina.
“Es fácil darlo todo cuando estás motivado, pero para competir a partir de cierto nivel no vale solo con la motivación, porque no dura eternamente"
“Es fácil darlo todo cuando estás motivado, pero para competir a partir de cierto nivel no vale solo con la motivación, porque no dura eternamente. Es importante ser constante. He aprendido que el sacrificio es parte del proceso, es otra de las cosas que se pueden extrapolar a los distintos aspectos de la vida. Sin trabajo no hay éxito”.
Por todo esto, asegura sin dudarlo ni un momento que su intención es continuar con este deporte “hasta que el cuerpo aguante”.
Reconocimiento deportivo
En cuanto al reconocimiento de este deporte, equipos como el suyo contribuyen a que cada vez sea más conocido para todos. “Creo que es un deporte que cada vez se conoce más. Aquí en Bilbao, las finales que se celebraron en San Mamés en 2018 dieron pie a que se conociera este deporte. Además, desde la introducción en 2016 de la modalidad de sevens en las olimpiadas, también ha crecido mucho. Pero es cierto que todavía no es un deporte tan conocido como otros, y es difícil vivir del mismo”, valora.
No obstante, “animo a todas las chicas a subir a probar con nosotras, y poder encontrar un lugar en el que hacer deporte y amigos”.