Horas después de ver por primera vez a Kate Middleton tras la operación abdominal a la que se sometió el pasado 17 de enero, y de los preocupantes rumores que han surgido en torno a la salud de la Princesa de Gales en las últimas semanas, la confusión no decae.

 Aunque en el comunicado oficial que difundió la Casa Real británica tras la intervención de la mujer del Príncipe Guillermo se apuntó Semana Santa -que se celebra a finales de marzo- como la fecha en la que Kate retomaría sus compromisos, la fecha sigue en el aire. Ayer vio la luz la noticia de que reaparecería en junio en un acto oficial del Ministerio de Defensa, dos meses más tarde de lo anunciado en un principio. Sin embargo, este mismo miércoles el Ejército ha retirado ese anuncio, que no tenía confirmación oficial por parte de Kensington Palace.

Fue el medio 'Sky News' el que puso fecha al esperadísimo regreso de la Kate Middleton. Citando al Ministerio de Defensa, el canal británico afirmó que sería el 8 de junio cuando Kate vuelva a la vida pública asistiendo a la ceremonia 'Trooping The Colour', uno de los actos más multitudinarios y coloridos que se celebran en el Reino Unido y que la Familia Real británica preside todos los años desde el balcón del Palacio de Buckingham.

Las primeras imágenes de Kate Middleton tras su operación

Después de muchas especulaciones sobre cómo estaba siendo la recuperación de Kate y a la espera de poder volver a verla en un acto oficial, la periodista Eugenia Garavani publicó hace un día la que sería la primera imagen de la princesa desde la cirugía, obtenida a través del periódico The Post. Lejos de tratarse de un acto marcado en la agenda institucional, la mujer de Guillermo de Inglaterra aparece junto a su madre conduciendo un coche por los alrededores de su resiencia.

Estas imágenes aportan algo de claridad a la gran preocupación que se había extendido por el estado de salud de la heredera al trono y es que estos meses no están siendo nada fáciles para la corona que ha tenido que enfrentarse también a la retirada pública del rey Carlos de Inglaterra debido a un cáncer del que se recupera en la más estricta intimidad en la mansión de Sandringham.