El mundo del vino ha vuelto a poner sus ojos en Álava en la entrega de los prestigiosos premios World's Best Vineyards 2024. Este galardón, que reconoce anualmente a los mejores destinos vinícolas del planeta, ha destacado a dos bodegas alavesas en su Top 5, consolidando al territorio histórico como un referente mundial en enoturismo.
Encabezando la lista de los mejores destinos del mundo para disfrutar del mundo del vino en 2024, encontramos a Bodegas Herederos del Marqués de Riscal, ubicada en la villa de Elciego. Esta bodega, con una historia que se remonta a 1858, ha logrado combinar magistralmente la tradición vinícola con la innovación arquitectónica y experiencial.
El complejo inaugurado en 2006, cuenta con un espectacular hotel diseñado por el renombrado arquitecto Frank O. Gehry, cuyas ondulantes formas y colores vibrantes se han convertido en un ícono arquitectónico. Los visitantes pueden explorar la historia de la vinicultura en la región, aprender sobre los procesos de elaboración del vino y disfrutar de la gastronomía local en su restaurante galardonado. Además, el spa de vinoterapia proporciona tratamientos únicos basados en los beneficios de la uva y el vino.
Con más de 500 hectáreas de viñedos en Rioja Alavesa, la bodega produce algunos de los vinos más prestigiosos de España, incluyendo su emblemático Barón de Chirel Reserva.
Bodegas Ysios: vanguardia arquitectónica y tradición Vinícola
En el cuarto puesto del ranking, encontramos a Bodegas Ysios, otra joya arquitectónica y enológica de Álava. Situada a los pies de la Sierra de Cantabria en Laguardia, Ysios representa la perfecta fusión entre la tradición vinícola de Rioja y una visión moderna y revolucionaria del enoturismo.
Diseñada por el célebre arquitecto Santiago Calatrava e inaugurada en 2001, la bodega es un espectáculo visual que se integra armoniosamente con el paisaje circundante.
Ysios no solo destaca por su arquitectura, sino también por su enfoque en la producción de vinos de alta calidad. La bodega se especializa en la elaboración de vinos tintos premium, utilizando principalmente uvas Tempranillo cultivadas en sus viñedos de altura.
Este compromiso con la calidad y la innovación ha llevado a Ysios a escalar 67 posiciones en el ranking de World's Best Vineyards en tan solo un año, un logro que le valió el reconocimiento como "Highest Climber" en la edición 2024.
Otras bodegas de la DOC Rioja han sido reconocidas. Bodegas Muga, que tras irrumpir con fuerza por primera vez en el listado el año pasado en el puesto 49, escala este año hasta la posición 23, mientras que Marqués de Murrieta queda en el puesto 30 y Bodegas Vivanco en el 31 (escalando desde el puesto 76 en 2023.
Fuera de las 50 primeras pero reconocida entre las 100 mejores bodegas y viñedos está la bodega La Rioja Alta, en el puesto 62.
World's Best Vineyards: un reconocimiento global
Los premios World's Best Vineyards se han convertido en un referente mundial para el enoturismo. Con un jurado compuesto por cerca de 600 expertos en vinos, sommeliers y corresponsales de viajes de todo el mundo, estos galardones evalúan no solo la calidad de los vinos, sino también la experiencia completa que ofrecen las bodegas a sus visitantes.
El proceso de selección es riguroso y transparente. Los jurados deben haber visitado personalmente las bodegas que nominan, y se les pide que evalúen aspectos como la calidad de los vinos, la gastronomía, el recorrido, la accesibilidad, el ambiente, la atención del personal, el paisaje y la reputación general de la bodega.
Álava se consolida como destinoe noturístico
El éxito de Marqués de Riscal e Ysios en los World's Best Vineyards 2024 refleja el compromiso de Álava con el enoturismo de calidad y su capacidad para combinar la rica tradición vinícola de la región con innovaciones en arquitectura, hospitalidad y experiencias para el visitante. La Rioja Alavesa, ofrece un entorno único para el cultivo de la vid. Su clima y suelos particulares, junto con siglos de tradición vinícola, proporcionan el terroir perfecto para la producción de vinos excepcionales. Además, la belleza natural de la zona, con sus viñedos ondulantes y las majestuosas montañas de la Sierra de Cantabria como telón de fondo, crea un escenario idílico para el enoturismo.