Las txosnas se han consolidado como uno de los espacios con mayor arraigo en las fiestas de La Blanca. Ubicadas en el Campus Universitario de Álava, del 4 al 9 de agosto se convierten en escenario de conciertos, actividades sociales, reivindicación política y también de propuestas gastronómicas.

Un entorno que, probablemente, solo descansa por las mañanas y a media tarde. Aunque es precisamente en ese momento cuando toca poner a punto cada txosna tras el tute recibido durante la noche. Desde aproximadamente las 19.00 horas, el recinto se prepara para acoger a miles de personas con ganas de disfrutar en un espacio “euskaldun, feminista, antirracista y anticapitalista, desde el pueblo y para el pueblo”.

Ambiente en las txosnas DNA

La puesta a punto del comedor exterior ubicado en la entrada del recinto coincide, además, con las pruebas de sonido en el escenario principal, donde la noche del Día de La Blanca el quinteto Brigade Loco llenó la plaza con su punk rock combativo y letras cargadas de mensaje social.

Entre quienes hacen posible este ambiente se encuentran las personas que atienden en las barras, montan los escenarios, limpian, cuidan el espacio o coordinan la seguridad. Eso sí, son mucho más que barras de bar ya que, como explican sus responsables, defienden un modelo basado en el compromiso, la diversidad y la autogestión.

Este año, la propuesta gastronómica es de las que abren el apetito a cualquiera: desde un extraordinario bocadillo de carrilleras con queso de cabra, otros de pollo con queso, la Hamburguesa Iraultza, raciones de nachos con queso y bacon, las populares patatas antiresaca y croquetas. Todo ello sin olvidar las opciones veganas y para personas celíacas. Desde Gasteizko Txosnak, además de garantizar un buen ambiente, también aseguran una experiencia gastronómica inclusiva y de calidad.

Ambiente en las txosnas DNA

Es hacia las 20.30 horas cuando los fogones comienzan a carburar para saciar el apetito de los primeros comensales. Y lo cierto es que acude todo tipo de público a la Txosnagune. Desde familias con críos hasta matrimonios más veteranos que disfrutan de una velada en una de las terrazas, con música de fondo. A partir de ese momento, la llegada de asistentes es constante, con su punto más álgido hacia las 23.00 horas, si bien durante la madrugada la afluencia de público es gigantesca.

Aun así, la Txosnagune no solo sirve tragos ni llena el estómago de blusas y neskas. También continúa siendo uno de los espacios más aclamados durante las noches de La Blanca gracias a su programación de conciertos. Tres grandes carpas acogen a todos aquellos dispuestos a exprimir las horas de fiesta en compañía de la cuadrilla.

Muguruza, ídolo de masas

Esta noche, el recinto acogerá el concierto de Fermin Muguruza, uno de los eventos más esperados de las fiestas de La Blanca en materia musical. Desde las 22.00 horas, el artista irundarra se adueñará del escenario en el único concierto gratuito de su actual y multitudinaria gira internacional y la Txosnagune vivirá una de sus noches más grandes.

Muguruza, capaz de llenar enormes recintos como el de Anoeta el pasado 14 de junio, se postula como la guinda del cartel festivo de La Blanca en las txosnas. En esta gira repasa su extensa trayectoria, con temas de sus etapas en Kortatu y Negu Gorriak, así como de su carrera en solitario, acompañado de múltiples colaboraciones en un directo festivo y reivindicativo.

Cabe recordar que Gasteizko Txosnak está formado por los mismos colectivos que en años anteriores, quienes han vuelto a dar vida al recinto con txosnas propias, cada una con su identidad, decoración y propuesta cultural. Participan: Askapena, Errekaleor Bizirik, Gasteizko Gaztetxea, Gazte Karpa, Hala Bedi, Ikasle Abertzaleak, Iraultza 1921, Jardun Koordinadora, Kalera! Karpa, Gasteizko Mugimendu Feminista y Guerrilla Sukaldea.