“Ha ido peor de lo que esperábamos. No ha habido ningún avance”. Representantes del comité de Enviser, compuesto por ELA, ESK y LAB, resumen así el encuentro de dos horas de duración que mantuvieron este jueves con esta contrata del Ayuntamiento de Vitoria, que se encarga del mantenimiento de ocho grandes parques y del Anillo Verde de la ciudad, para zanjar la huelga indefinida que iniciaron el 26 de marzo con el fin de exigir un convenio propio. Desde entonces, la consecuencias de estos paros saltan a la vista, ya que la maleza ha crecido sobremanera entre la primavera y la falta de mantenimiento.
Los cerca de 90 trabajadores piden, en concreto, una subida de sueldo porque, como vienen denunciando, muchas de sus nóminas apenas superan el salario mínimo interprofesional (SMI) que ahora está establecido en 1.184 euros mensuales. También aspiran a una mejor jornada cobertura en situaciones de baja, al cobro de un plus de riesgo y a mejorar el descanso dentro de la jornada o a la regulación de las guardias y no localizadas y garantías de aplicación de lo acordado, entre otras cuestiones.
"25 euros brutos al mes"
Sin embargo, en dicha reunión apenas, como censuran desde ESK, hubo propuestas de mejora, puesto que “solo nos han ofrecido modificar que los 25 euros brutos al mes que cobramos por pluses de peligrosidad nos lo metan todo junto en la paga extra, así que seguimos cobrando prácticamente lo mismo, y nos acercaban cinco minutos más a la hora del bocadillo”, detallan.
Por esta razón, tenían claro antes incluso de que se celebrara la asamblea de trabajadores prevista para las cuatro y media de esa misma tarde, “que seguimos con la huelga. La anterior vez ya salió que continuábamos con ella por unanimidad y esta vez también lo hará”, avanzaban desde esta central. El resultado de la votación confirmó al final que se mantiene la huelga.
Postura municipal
Por su parte, el Ayuntamiento de Vitoria informó este mismo miércoles que no pagará 373.088,34 euros a Enviser por la huelga indefinida, según anunció a edil de Espacio Público, Beatriz Artolazabal, ya que se corresponde con los días de marzo que no prestaron servicios y todo el mes de abril cuando se dedicaron al “vaciado de papeleras los fines de semana”.
En caso de no solucionarse este conflicto, la empresa adjudicataria no percibirá más presupuestos por parte del Consistorio que, en un mes “normal”, deberían recibir 320.048,80 euros. Además, Artolazabal avisa que si no se mejoran las condiciones laborales, “el contrato no se prorrogará”. Pese a ello, el mismo expira en diciembre de 2027. Preguntada por ello en varias ocasiones, la alcaldesa Maider Etxebarria ha reiterado que la negociación es entre la empresa y los trabajadores, aunque su deseo es que la huelga “se resuelva cuanto antes”.