Ha germinado la semilla que el Ayuntamiento de Vitoria ha empezado a sembrar para impulsar el reverdecimiento del Casco Viejo de la mano de un novedoso proyecto de ‘activación ciudadana’ entre sus residentes y comerciantes.
Así, al menos, lo demuestra el reguero de solicitudes que ha recibido la Casa Consistorial, tanto por parte de residentes como de establecimientos comerciales y de hostelería, para que puedan hacerse con jardineras.
El plazo para pedirlas se cerró el pasado 6 de abril y, según los datos a los que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, en la convocatoria dirigida a viviendas se han registrado 59 solicitudes; de manera que cada una de ellas recibirá una jardinera con flores para instalar en sus ventanas o balcones con vistas a la calle.
Respecto a comercios y bares, son 33 los establecimientos interesados que, en conjunto recibirán un total de 95 de estos recipientes: 20 se colocarán en veladores, 32 serán jardineras verticales a suelo y 43 adosadas a fachada.
Todas ellas y su composición floral estarán armonizadas para generar una imagen coherente en el conjunto del Casco. De esta manera, con estas intervenciones, este verano la almendra medieval lucirá más verde y cuidada.
Próximamente, desde el Ayuntamiento se pondrán en contacto con todas las personas y establecimientos beneficiarios, para comunicarles la fecha y lugar de recogida de estos tiestos.
Cinco metros cuadrados
Estos datos se enmarcan dentro de la intención del Consistorio para reverdecer el barrio fundacional de la capital alavesa.
En concreto, junto al Centro de Estudios Ambientales (CEA) ha puesto en marcha un proyecto de “activación ciudadana” que tiene como objetivo impulsar la naturalización del Casco Medieval, barrio en el que sus vecinos y vecinas disponen de cinco metros cuadrados de zonas verdes por habitante mientras que las personas residentes en otras zonas de la ciudad disfrutan de entre 14 y 20 metros cuadrados.
A esta situación de “desigualdad” se refirió la alcaldesa Maider Etxebarria en la presentación del plan que está impulsando la administración municipal para que el Casco Medieval ofrezca en unos meses un aspecto “más verde, atractivo y acogedor”.
Para ello, se buscaba la implicación del vecindario a quien se propuso participar en esta “estrategia de reverdecimiento” con el diseño y ejecución de una serie de acciones a partir de septiembre.
Grenoble o Amberes
“Como ocurre en ciudades europeas como Grenoble o Amberes, donde hay experiencias de este tipo, nuestro objetivo es animar a los vecinos y vecinas a participar en la transformación de su barrio en un lugar más verde y sano”, explicó Etxebarria.
El “Proyecto de Activación Ciudadana para impulsar la Naturalización del Casco Medieval”, que es como se llama el plan, consta de dos fases.
La primera, ahora en ejecución, quiere informar y movilizar al vecindario y a los agentes sociales del barrio a través de una veintena de reuniones en las que el CEA expone el proyecto y anima a participar y en las que está habiendo “muy buena sintonía”.
La segunda fase arrancará tras el verano con la ejecución de las intervenciones que salgan de estas reuniones y que tendrán un importante “impacto” visual y social.
Acciones propuestas
Entre las acciones propuestas figuran el engalanamiento de calles mediante vegetación, la colocación de macetas en balcones, bajos y locales comerciales, la instalación también de macetas en barandillas de gran visibilidad, como las de Los Arquillos y Plaza del Machete o el desarrollo de acciones artísticas.
En cuanto al aspecto social, se plantea el apadrinamiento y amadrinamiento de jardineras comunitarias, rincones verdes, muros verdes itinerantes y otros elementos que las personas del barrio se encargarán de cuidar.
Para llevar todo esto a cabo, el CEA dispone de un presupuesto de 35.000 euros que se destinará principalmente a facilitar los materiales.
Evaluación
Aunque esta estrategia tendrá un destacado efecto visual, lo “realmente importante”, según la primera edil, es que “fortalecerá nuestro carácter green. Si somos Green Capital, lo debemos demostrar en todos los barrios, y es evidente que el Casco tiene carencias que queremos resolver. Además, servirá para proporcionar a los vecinos y vecinas espacios verdes con una mayor calidad ambiental donde podrán disfrutar de la naturaleza en medio del entorno urbano”.
El proyecto concluirá en 2025 y se hará una evaluación del mismo y de sus resultados para ver si ha existido una verdadera implicación y motivación en el vecindario para la puesta en marcha de las acciones y su posterior mantenimiento.
Conexión
Este programa está conectado a otras actuaciones de naturalización que está llevando a cabo el Ayuntamiento, a través del departamento de Espacio Público y Barrios, como han sido las reformas de Nueva Fuera y de los Jardines de Etxauri o como será la plaza de Martin Tittpia junto con el Jardín de la Muralla y el Jardín de la Correría.
En esta misma línea, el CEA contratará próximamente la redacción del proyecto de reverdecimiento del cantón de las Carnicerías, con fondos de la Unión Europea del proyecto Life Urban Klima 2050.
Además, existe la intención de que a este proyecto le sigan otros para la naturalización de los cantones de Anorbin y Santa Ana y del Pasaje de San Pedro.