El Ayuntamiento de Vitoria ha decidido restaurar el Monumento a la Batalla de Vitoria, situado en la céntrica plaza de la Virgen Blanca, una intervención que tendría un coste económico de alrededor de 360.000 euros.
El Ayuntamiento encargó un estudio científico y técnico sobre este monumento que ha determinado que el conjunto escultórico goza de buenas condiciones de estabilidad pero que hay un "deterioro" sobre todo en la parte de piedra a causa del paso del tiempo, de las inclemencias meteorológicas y de daños ocasionados por las personas.
La concejala de Cultura y Educación Sonia Díaz de Corcuera, ha presentado este jueves en comisión el que ha sido el primer estudio científico, técnico y riguroso elaborado sobre del monumento a la Batalla de Vitoria-Gasteiz.
Este análisis exhaustivo determina que el conjunto escultórico goza de buenas condiciones de estabilidad, pero que existe deterioro sobre todo en la parte de piedra. También acredita el “indudable interés artístico del grupo escultórico”, tratándose de uno los de mayor calidad de la ciudad.
Este monumento es un homenaje a la batalla de Vitoria de 1813, que acabó con la derrota de las tropas de Napoleón a manos de los ejércitos de España, Inglaterra y Portugal comandados por el Duque de Wellington lo que supuso la retirada definitiva de los soldados franceses.
Obra del escultor Gabriel Borrás su construcción se inició en 1915 y se inauguró el 4 de agosto de 1917.
Las principales causas del desgaste son: el paso del tiempo, las inclemencias meteorológicas y el daño antrópico (el ocasionado por las personas).
El estudio comenzó el 19 de agosto y durante 5 días se realizaron comprobaciones y tomas de muestras in situ. Gracias a una plataforma elevadora se pudo también acceder a la parte metálica de la obra e incluso realizar pequeñas labores de limpieza. Parte de las muestras obtenidas se enviaron a laboratorios de Madrid para ser analizadas.
Este documento además de valorar el estado actual y hacer una propuesta de conservación, también ha generado un banco de pruebas que sirva para analizar la evolución futura de la obra.
Análisis del estado actual del Monumento a la Batalla
La pieza escultórica cuenta con dos materiales principales visualmente reconocibles: metal y piedra. Dichos elementos se han analizado por separado.
Entre las conclusiones relacionadas con la parte metálica destacan factores como la suciedad generalizada ocasionada por elementos como polvo, polen, excrementos o basura arrojada, entre otros.
También se observa corrosión en el bronce debido a la interacción con componentes y contaminantes atmosféricos, y deterioros mecánicos como grietas, y elementos rotos o deformados. Así mismo, algunos ornamentos han perdido sujeción, aunque no entrañan riesgo de desprendimiento.
La piedra, por su parte, es arenisca tipo Fontecha o Pitillas y su principal problema es un protectivo o antigrafitis (resina sintética) que se aplicaba en los años 80, pero ha demostrado no ser adecuado porque dificulta la transpiración de la piedra acelerando la degradación.
También contribuye al deterioro de esta parte el daño antrópico debido al fácil acceso de las personas a la zona baja. Todo ello, ha ocasionado erosión, costra negra, enmugrecimiento, lixivación, pérdidas volumétricas, grietas, alteraciones cromáticas y colonización biológica.
Propuesta de intervención para la conservación y restauración
Tras este análisis, se propone una intervención con la conservación-restauración como objetivo principal y que elimine o disminuya las causas principales del deterioro, pero basándose en la mínima intervención.
En concreto, se trataría de una restauración de unos 5 meses de duración, con un coste económico estimado de alrededor de 360.000 euros y que abordaría tanto la parte metálica como la de piedra.
“Hemos identificado el problema, sabemos qué patología tiene el enfermo, a cuánto asciende el coste y ahora toca intervenir. Por ello, ya hemos iniciado conversación en el seno del equipo de Gobierno para ver cómo y cuándo podemos hacerlo. En cualquier caso, ante la importancia artística de esta obra hemos decido abordar la intervención y buscar la vía que nos permita curar esta joya escultórica que tenemos en el salón de estar de Vitoria-Gasteiz”, ha apuntado la edil de Cultura.
Se abordarían en la parte superior (metal) trabajos como: limpieza, fijación de elementos decorativos, reintegración cromática, reconstrucción volumétrica de elementos perdidos, aplicar una protección final, sellados…
En lo que a la parte inferior (piedra) se refiere, incluiría su limpieza, eliminación superficial de la resina aplicada en los años 80, consolidación del soporte pétreo, cierres de grietas, restauración de pequeños volúmenes cosido de piezas desprendidas, reintegración cromática, aplicación de hidrofugante y antipintadas, entre otras acciones.
En cumplimiento con la voluntad del Pleno del Ayuntamiento
En el Pleno del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz del 16 de febrero de 2024 se aprobó una enmienda transada de los grupos municipales PNV, PSE-EE, Bildu y Elkarrekin.
El texto instaba al Gobierno municipal a realizar un estudio que determine con exactitud el estado de conservación de la obra, de esta forma, con la presentación que ha tenido lugar hoy se cumple con la voluntad del Pleno.
“Cuando los grupos acuerdan, ganamos todas y todos, gana la ciudad y esa es nuestra responsabilidad. Este estudio es un ejemplo de ello, un acuerdo que ha tenido como fruto un análisis científico, hecho desde el rigor, que aporta conocimiento real y exhaustivo del estado del Monumento, y que establece un punto de partida para, ahora sí, poder valorar el futuro de esta obra”, ha apuntado Díaz de Corcuera.