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Alertan de un "desierto" demográfico en Euskadi casi sin ‘vascos autóctonos’
Un restaurante de Vitoria se 'empeña' en que la gente aprenda a comer sano
Comerciantes de Vitoria ponen en marcha una iniciativa pionera junto a la dietista vitoriana Patricia Irisarri
Los comerciantes de Vitoria 'se mojan' por la nutrición saludable.
Han puesto en marcha una iniciativa pionera para que la gente de la capital alavesa aprenda a comer de manera saludable y mejore su salud.
Patricia Irisarri, la dietista de Vitoria con recetas sencillas y sin quitar el queso, ni los tallarines, ni las croquetas de la abuela
La Asociación de Comerciantes de la zona Gorbea ha organizado una charla con la dietista vitoriana Patricia Irisarri.
En su consulta Más Vidaen la calle Paz, atiende a gente de todo tipo de perfiles: jóvenes y mayores que quieren verse bien perdiendo peso, o ganando músculo o aprendiendo a cambiar de hábitos.
"Lo importante es aprender cómo debes comer, no tener la sensación de estar toda la vida a dieta, e incorporar las nuevas recetas a tus hábitos del día a día, haciéndolo fácil"
Una dietista que recibe a cada paciente como si fuera ella misma porque ya ha pasado por lo mismo cuando era joven, porque sabe qué es estar en una consulta de un endocrino, y les entiende perfectamente.
En el restaurante Andere de la calle Gorbea
Será el próximo 6 de noviembre en el restaurante Andere de la calle Gorbea.
Desde la siete y media de la tarde, en una jornada sobre el impacto de la nutrición en la salud, Patricia hablará sobre hábitos de vida, síntomas de inflamación y recetas muy sencillas.
Con entrada gratuita, es necesario hacer la reserva de la plaza en el whatsapp 644 563335.
Siempre con una sonrisa y poniéndose continuamente en la piel del paciente, Patricia trabaja la parte emocional y la gestión del estrés, y sin olvidar que "cada plato debe generar bienestar".
"Desde la siete y media de la tarde, en una jornada sobre el impacto de la nutrición en la salud, Patricia hablará sobre hábitos de vida, síntomas de inflamación y recetas muy sencillas"
Porque todo consiste en cambiar de hábitos, sin ningún tipo de productos, y que "en cuatro meses el paciente haya entrado en una dinámica que ya puede aplicar por su cuenta".
Enseña recetas muy sencillas. Y no quita ni el queso, ni los tallarines, ni las croquetas de la abuela. "Son placeres para disfrutar, no para sentir ningún tipo de culpa, ni de cargo de conciencia", asegura esta profesional.
"Lo importante es aprender cómo debes comer, no tener la sensación de estar toda la vida a dieta, e incorporar las nuevas recetas a tus hábitos del día a día, haciéndolo fácil", reitera Patricia Irisarri.