Lleva dos semanas sin poder estudiar. Sin entender nada en clase. Horas sentada en una silla junto a sus compañeros en el instituto público de Lakua de Vitoria, pero con una diferencia.

Nahia, una joven vitoriana de 15 años, lleva desde el 18 de septiembre sin poder estudiar, sin entender nada en el aula. "Estoy en clase y me aburro", como ella misma denuncia en redes sociales.

Este lunes, 30 de septiembre, se ha plantado frente a la sede del Gobierno Vasco en Vitoria, y frente a agentes de la Ertzaintza, para visibilizar su situación y exigir su derecho a estudiar en igualdad de condiciones.

Ha sido en una concentración que ha tenido lugar en la capital alavesa organizada por la Asociación de Intérpretes de Lengua de Signos (ESHIE) de Euskal Herria.

Porque Nahia es una persona sorda signante. Pero lleva dos semanas sin intérprete porque está de baja y no hay nadie en la Bolsa de Empleo para sustituirla.

El curso pasado ya estuvo más de dos meses sin ILSE (la intérprete) y ahora se vuelve a repetir.

Esta mañana Nahia se ha manifestado frente al Gobierno Vasco, con pancartas y con sus demandas escritas, e incluso ha hecho frente a agentes de la Ertzaintza que han acudido a la protesta.

Cada día depende de que su intérprete no se coja una baja laboral para poder seguir las clases con normalidad, en las mismas condiciones que el resto de los alumnos.

Aislados comunicativamente

Junto a sus padres, otras familias afectadas y decenas de intérpretes han denunciado ante Educación en la sede de Lakua que "existen plazas de intérpretes sin cubrir en Euskadi, lo que provoca que el alumnado sordo se quede aislado comunicativamente", ya que por ejemplo "las bajas laborales de este mes no se han sustituido".

Cada mes de septiembre se celebra el Día Mundial de la Lengua de Signos, una fecha para dar a conocer y exigir la necesidad de garantizar la inclusión y el acceso a los derechos para todas las personas, independientemente de su capacidad auditiva.

Frustrada y enfadada, se manifiesta en Vitoria y en Bilbao

La familia, frustrada y enfadada, ha vuelto a denunciar una vez más en Vitoria y en Bilbao que la "situación es insostenible" porque su hija depende de que la intérprete no se coja una baja médica para poder seguir las clases en las mismas condiciones que el resto de sus compañeros

El centro público le asigna una intérprete al inicio de curso a esta estudiante de Vitoria, pero si está de baja, "en la Bolsa de Empleo no hay nadie para poder sustituir a la intérprete de lengua de signos".

El año pasado, como "parche", desde el Gobierno Vasco optaron por dos pedagogas terapéuticas, que tal y como denuncia esta familia de Vitoria, "no están formadas para interpretar, por lo que Nahia no pudo seguir las clases como sus compañeros durante lo que duró la baja".

El apoyo de las mediadoras en las protestas

La familia de Nahia y ella misma saben cuál es la solución: hay que formar en la universidad a intérpretes de lengua de signos en Euskadi y con buenas condiciones laborales.

Urgen a las instituciones vascas la implantación de estudios universitarios de la lengua de signos con una titulación oficial para salvaguardar los derechos lingüísticos de las personas sordas y sordociegas.

Llevan años luchando por la creación de un grado universitario de cuatro años en Euskadi "público, de calidad y gratuito".

Y son muchas las familias de Vitoria y del resto de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa que se alinean en sus reivindicaciones con ESHIE, la asociación de Intérpretes de Lengua de Signos y Guías-Intérpretes del País Vasco.

La asociación ha denunciado este lunes la "intención del Departamento vasco de Educación de eliminar la titulación de estos estudios para poder acceder a los puestos en la Administración".

"Muchos de estos profesionales en Euskadi disponen de la titulación del ciclo superior de Intérprete de Signos de Formación Profesional, unos estudios que para el Departamento de Educación no sirven para el acceso a las plazas que se convocan".

Esta situación "deja a numerosos profesionales fuera del acceso a las plazas", por lo que en la Bolsa de Empleo no hay nadie para poder sustituir a las intérpretes de lengua de signos que se cojan una baja.

Tal y como explican, tampoco Educación acepta para estos puestos la actual titulación de Grado en Lengua de Signos que solo se imparte en la Universidad Juan Carlos de Madrid, y quiere "imponer" que únicamente sirva el grado en Mediación Comunicativa, unos estudios que, según ESHIE, "no son adecuados para ejercer de intérpretes".

Las propias mediadoras comunicativas han estado presentes también en las protestas, apoyando las reivindicaciones y dejando claro que "son traductoras de lengua de signos, y no intérpretes".