La portavoz de Elkarrekin, Garbiñe Ruiz, tras mostrar su satisfacción por haber podido pactar con el gabinete Etxebarria la “herramienta crucial” del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), “con el fin de reconducir a nuestro municipio en la dirección correcta y adaptarla a los nuevos tiempos” y recordar la “impronta” de su coalición en diversas medidas impulsadas en los presupuestos del pasado año, pidió este viernes al equipo de gobierno, en la segunda sesión del debate municipal, que “no se salgan de una senda que funciona”.
Y es que, “a la vista esta que, cuando se trata de obrar con responsabilidad política y coherencia, Elkarrekin les ha resultado la mejor alianza. Somos un grupo que sí cumplimos con lo acordado”.
“Habitable, justa y saludable”
El objetivo de la coalición morada es el de avanzar hacia un municipio “más habitable, más justo, más saludable”.
En este sentido, Ruiz no se olvidó tampoco de las acusaciones que ya hizo la víspera sobre este gobierno “retardista” y que tiende “a procrastinar” en la aplicación de medidas urgentes, que resumió como “la Vitoria de la acción ralentizada”, además de tachar el diagnóstico de Etxebarria de “autocomplaciente”.
Recriminó, por ejemplo, que haya habido “una década de retraso” para el nuevo plan de calidad del aire.
Echó en cara también más “rapidez” a la hora de acelerar la movilidad sostenible, dado que “la Zona de Bajas Emisiones sigue sin entrar en funcionamiento”, además de estar “pendiente” el plan de mejora de la movilidad hacia los polígonos y el de una nueva ordenanza en esta materia, esto es, en la de movilidad, “tras el parcheo efectista del PP, no han empezado a elaborarla”.
Pendiente también está el Bizan de Judimendi, “con dos años buscando local” o “la lista de espera de comedores”.
En cuanto a rehabilitación, pidió que se estudie una línea “a fondo perdido para personas vulnerables”, como en el Casco, alquileres asequibles y un plan compartido para crear una sociedad cuidadora, entre otras medidas.
RÉPLICA DE ETXEBARRIA
La alcaldesa de Vitoria se mostró “muy orgullosa” por alcanzar con Elkarrekin un acuerdo con el PGOU y se alegró también “porque durante la legislatura pasada, hicimos un trabajo muy serio a la hora de pactar los presupuestos”. Sin embargo, fue contundente a la hora de negar las acusaciones de que su gobierno sea “retardista”, “porque encaramos los problemas, nos ponemos de frente”. Pese a ello, se mostró optimista a la hora de volver a pactar con Elkarrekin: “Como somos dos formaciones de izquierda, sé que tenemos muchas cosas en común y que seguiremos trabajando por Vitoria”.