La próxima semana, durante los días 24, 26 y 28 de junio, puede volver a repetirse la imagen en Vitoria y en Álava de ludotecas, museos, bibliotecas y salas de encuentro cerradas.

Medio millar de trabajadores de estas instalaciones municipales están llamados a secundar tres días de huelga durante la última semana de junio, en el caso de que no haya avances en la negociación para mejorar sus condiciones laborales.

Hablamos de unos 500 educadores, monitores y guías, entre otros profesionales del ocio educativo y animación sociocultural de Álava, que volverán a salir a la calle por su convenio y para exigir, entre otras peticiones, actualizar sus salarios con el IPC.

Próxima reunión, este miércoles 19 de junio

Los sindicatos ELA, LAB y CCOO han explicado que la próxima mesa negociadora se llevará a cabo este miércoles 19 de junio, de cara a renovar el que será el tercer convenio provincial que negocian para un sector donde trabajan alrededor de medio millar de personas en Vitoria y Álava, sin olvidar todos los contratos temporales que se hacen en verano.

Pero en el caso de no llegar a ningún acuerdo, los trabajadores están llamados a secundar tres días de huelga los próximos 24, 26 y 28 de junio para defender un convenio digno.

La plantilla de bibliotecas, ludotecas y museos de Álava no ha logrado compensar la pérdida que está generando la elevada inflación, con un notable retroceso salarial.

12 reuniones desde el año pasado

Desde el pasado verano, la parte social y la patronal han mantenido hasta 12 reuniones con el objetivo de lograr un convenio provincial digno, que caducó en 2022.

"Pero las propuestas siguen sin garantizar los mínimos que plantea la parte social, perpetuando una situación de precariedad que difícilmente permite la conciliación o la estabilidad económica. La patronal argumenta que no puede aceptar las peticiones de los sindicatos debido a las las condiciones de concertación de las instituciones, pero la parte social no esta dispuesta a perder más poder adquisitivo, ni derechos", explican desde ELA.

Hablamos de unos 500 educadores, monitores y guías (además de personas de dirección y mandos intermedios) que pertenecen a empresas subcontratadas del Ayuntamiento de Vitoria e instituciones alavesas, y que a través de licitaciones son las encargadas de gestionar servicios en todo el territorio tan diversos e importantes para la ciudadanía como:

  • Bibliotecas
  • Ludotecas
  • Ataria
  • Artium
  • oficina de Turismo
  • Salinas de Añana
  • centros de interpretación de parques como Izki (parketxeak)
  • museos
  • programa Xtraklub
  • salas de encuentro
  • udalekus
  • guías
  • Catedral de Santa María

¿Por qué van a la huelga estos 500 trabajadores?

Cabe recordar que el convenio provincial de ocio educativo y animación sociocultural terminó su vigencia en Álava en diciembre de 2022.

La parte social y la patronal (Zeharka) están en plena negociación para actualizarlo y para que "recoja unas condiciones dignas y estabilidad económica de la plantilla".

Este parón afecta a la precarización de las condiciones laborales de medio millar de trabajadores de empresas externas subcontratadas del Ayuntamiento de Vitoria e instituciones alavesas.

Desde los sindicatos explican que la patronal ofrece subidas salariales que no garantizan el IPC de todos los años de vigencia, y "siguen ofreciendo reducciones de jornada mínimas".

Reducciones que no tendrían efecto hasta el año 2025 en un sector en el que "es crucial la reducción de la jornada ya que la mayoría de las trabajadoras tienen jornadas parciales" (aproximadamente el 90% del sector).

En cuanto al cobro durante una IT (incapacidad temporal) plantean nuevas formulas, pero nunca garantizando el 100% desde el primer día. Sin olvidar que siguen limitando el tope de trienios en cinco.

Convocados por ELA, LAB y CCOO, está plantilla secundó de manera masiva tres jornadas de huelga en abril, una medida a la que se ven obligados para exigir un convenio que garantice unas condiciones dignas.

En el mes de mayo ha habido en Vitoria reuniones entre la parte social y la patronal para seguir con la negociación del convenio de una plantilla que tiene clara su posición con una respuesta contundente: "el IPC se tiene que garantizar en toda la vigencia del convenio y la reducción de jornada tiene que ser mayor".