El primer martes de mayo se conmemora el día mundial del asma para concienciar sobre esta enfermedad crónica que afecta a las vías respiratorias y que busca mejorar el cuidado de pacientes en todo el mundo, a través de actividades de educación y sensibilización.

El asma es uno de los trastornos crónicos más prevalentes: a nivel mundial afecta a 350 millones de personas de todas las edades, lo que equivale a un 5% de la población.

En el Estado, afecta a tres millones de personas y en niños, casi el 12% presenta síntomas compatibles, siendo la patología infantil que más hospitalizaciones provoca. Además, puede repercutir notablemente en el rendimiento escolar y laboral.

Objetivo principal

Puede presentarse desde formas leves hasta situaciones muy graves que comprometan la vida de los pacientes. Mantener controlada esta enfermedad es el objetivo principal de la atención sanitaria con el fin de reducir ingresos, visitas a urgencias y efectos secundarios de tratamientos no deseados, como son los corticoides sistémicos.

Una de las causas de este mal control es por el desconocimiento por parte del paciente de la patología que padece, de su cronicidad y de la importancia de tomar su tratamiento de forma correcta y a diario.

“En este sentido, la falta de adherencia al tratamiento y la mala técnica de los inhaladores son hallazgos frecuentes de los que tenemos que incidir los profesionales sanitarios”

“En este sentido, la falta de adherencia al tratamiento y la mala técnica de los inhaladores son hallazgos frecuentes de los que tenemos que incidir los profesionales sanitarios”, explica Nieves Hurtado de Mendoza, adjunta del Servicio de Neumología de la OSI Araba.

Por esta razón, en el marco del día mundial del asma, organizaciones de salud, pacientes y profesionales médicos se unen para destacar la importancia de una mejor gestión y tratamiento de esta enfermedad.

“Es esencial para los pacientes con asma trabajar de cerca con los profesionales de la salud para desarrollar un plan de acción que aborde sus necesidades específicas. El día mundial del asma nos recuerda que a través de la educación, de la cooperación y del compromiso podemos hacer grandes avances en la lucha contra esta enfermedad y mejorar significativamente la vida de las personas afectadas”, destaca.

Por ello, diferentes unidades de asma de nuestros hospitales pretenden mejorar este mal control de la patología, no solo con educación específica, sino con programas de educación estructurados para mejorar la adherencia y conseguir un mayor conocimiento de la enfermedad en los pacientes.

Buenos hábitos

Además, los buenos hábitos de vida y un entorno saludable, son fundamentales para tener a raya esta enfermedad crónica. Especialmente, durante la infancia.

En este sentido, la exposición al humo del tabaco durante la infancia y el embarazo y la contaminación influyen en los síntomas asmáticos. Por ello, desde las sociedades se están promoviendo estudios para evaluar la asociación de asma y el medio ambiente.