Dos estudiantes de Secundaria de Vitoria-Gasteiz han construido un minisatélite para participar en el desafío CanSat de la Agencia Espacial Europea. Este reto es una iniciativa abierta a estudiantes de toda Europa para construir y lanzar un mini satélite del tamaño de una lata de refresco, según ha informado ayer la empresa God-i, uno de los patrocinadores del proyecto, en un comunicado.

El desafío para los estudiantes es adaptar todos los subsistemas principales que se encuentran en un satélite, como la energía, los sensores y un sistema de comunicación, dentro de este espacio tan reducido. Cuando el CanSat está listo, se introduce en un cohete, que lo lanza hasta una altitud de aproximadamente un kilómetro.

Durante la caída se realiza un experimento científico y una demostración tecnológica, a lo que se añade la necesidad de lograr un aterrizaje seguro y analizar los datos recopilados.

Pruebas de validación

Naiara Gutiérrez, del Instituto Lakua; Martín Silva, del Instituto Los Herrán; junto con su mentor, un científico y emprendedor en el sector de las nuevas tecnología, integran el equipo de la capital alavesa que lleva trabajando desde hace varios meses en el diseño, fabricación y pruebas de validación de los sensores y sistemas de comunicación del God-i-Sat.

El reto científico que se han propuesto consiste en capturar imágenes en alta definición del descenso del CanSat, para luego hacer una reconstrucción tridimensional del terreno de aterrizaje mediante la técnica de la fotogrametría, muy usada en la exploración y cartografía de la Luna, Marte, y otros planetas de nuestro sistema solar e incluso de asteroides.

Para poder compartir esta experiencia se emitirá en directo todo el descenso y el aterrizaje desde el punto de vista del CanSat, a través de una nueva plataforma de streaming que han estado probando para este proyecto.