No pudo amargar el Deportivo Alavés al Real Betis su estreno en La Cartuja, que será su casa para los dos próximos años por las obras en el Benito Villamarín. Pese a que los babazorros lo intentaron de todas las maneras posibles y nunca dieron su brazo a torcer, la falta de finura y acierto en ataque les condenó a su primera derrota de la campaña (1-0). Lo Celso fue el autor del único gol de la noche.

Lo que funciona es mejor no tocarlo. Eso es lo que debió pensar el ‘Chacho’ Coudet al elegir su segundo once titular de la temporada, pues los futbolistas elegidos fueron los mismos que la cita anterior frente al Levante: Sivera en la meta; Jonny, Tenaglia, Garcés y Parada atrás; Blanco, Pablo Ibáñez y Guridi en la sala de máquinas; Carlos Vicente y Aleñá de extremos; y Toni Martínez como referencia.

La velada pudo empezar de forma inmejorable para los intereses del Alavés. Instantes después del pitido inicial, Guridi recogió un balón dentro del área, engañó a Natan con un gran recorte y, solo ante Pau López, disparó al muñeco. En su línea. El de Azpeitia hizo lo más difícil y, cuando tuvo que definir, se le nubló la mente. La misma que tan bien funciona en otros aspectos, pero que tanto le lastra en este.

Perdonar en Primera División, sobre todo frente a rivales como el Betis, suele conllevar castigo. Y así fue. Los verdiblancos avisaron primero con una llegada de Ruibal y golpearon después por medio de Lo Celso (1-0, min. 16). El argentino solo tuvo que empujar la pelota tras recoger, solo y ante Sivera, un rechace de Jonny que antes pegó en Garcés. El Cucho, de un testarazo, fue quien habilitó la acción.

La reacción del Alavés al gol bético no fue mala, pero sí insuficiente. En los minutos siguientes, los babazorros trataron de alargar sus posesiones y buscar la meta rival. Algo que les salió a medias. Aunque tuvieron más balón, fue sin peligro. Faltaba velocidad, y en ello insistió el Chacho en la pausa de hidratación, animando a sus pupilos a acelerar las transiciones, jugar en dos toques e ir de banda a banda.

Lo sorprendente de la primera mitad fue que terminara en 1-0, pues hubo ocasiones para varios goles más. La mayoría las generó el Betis, sin embargo, la falta de puntería hizo que Sivera no tuviera ni que intervenir. Por parte gasteiztarra, fue Guridi de nuevo quien pudo sorprender a Pau López, de cabeza -con la nuca más concretamente- y cerca del punto de penalti. Tampoco hubo suerte en esa acción.

MÁS DE LO MISMO

El Alavés tomó rumbo a los vestuarios consciente de que, visto lo visto hasta ese momento, el resultado era lo mejor. Faltaba mordiente en ataque y se estaba sufriendo mucho en defensa, en especial por los laterales. Los verdiblancos apenas dieron tregua, lanzando una y otra vez centros laterales. Y no cambió demasiado el escenario en la reanudación. Ya a los cinco minutos Sivera tuvo que salvar el 2-0.

Consciente del panorama, el Chacho no esperó a la recta final del encuentro para mover el banquillo y, antes de la hora de juego, dio entrada a Guevara (Ibáñez), Abde (Guridi) y Mariano (Toni). Estos cambios, a los que después se sumaron Calebe (Parada) y Pinillos (Blanco), dieron un plus al Glorioso a nivel físico, pero no en ocasiones. El gran esfuerzo del Betis, que no bajó los brazos en defensa, fue clave para ello.

El único que generó algo de peligro o inquietud en la recta final del partido fue Abde, como siempre dispuesto a encarar a su par. Sus intentonas, por desgracia, acabaron en nada. Al igual que las de Mariano, mucho menos protagonista. Así, sin inquietar más a Pau López y con los locales fallando una y otra vez la sentencia, los de Coudet sufrieron su primera derrota de la temporada.