La huelga que desde el pasado sábado 10 de febrero vienen protagonizando los trabajadores de Tuvisa podría tener ya sus horas contadas y darse por finiquitada hoy mismo.
Tras el significativo avance en las negociaciones entre la empresa y el comité de empresa a lo largo de la semana, el viernes las posturas entre las dos partes se encontraban ya muy cercanas y durante la tarde de ayer la representación sindical anunció a los trabajadores un principio de acuerdo al aceptar la última propuesta trasladada por la presidencia de la sociedad municipal.
Este acuerdo se someterá este domingo por la tarde a votación por parte de los trabajadores –están citados a las 19.00 horas en las cocheras de Tuvisa en Agirrelanda–, que serán quienes determinen en asamblea general si el pacto alcanzado ayer a la tarde entre la empresa y el comité es suficiente y colma sus expectativas, tal y como todo hace prever.
Si en la votación de los trabajadores no se produce ninguna sorpresa y finalmente el voto mayoritario es favorable a la aceptación del acuerdo alcanzado ayer entre empresa y comité, Tuvisa pondrá fin este domingo al mayor conflicto laboral de su historia.
La de el domingo será la novena jornada de huelga consecutiva desde que se convocara el paro de los servicios el pasado sábado 10 de febrero, a las que hay que añadir otros dos días más en diciembre, además de toda una serie de protestas y paros parciales que han tensionado las relaciones entre ambas partes al máximo y que han conducido a un serio perjuicio a la ciudadanía gasteiztarra, privada –a excepción de los servicios mínimos– de un servicio que mueve a muchos pasajeros a lo largo de cada día.
A pesar del “acercamiento significativo” entre las partes que surgió de la última reunión entre el comité de Tuvisa y la empresa, celebrada el jueves, la presión sobre la gerencia de la empresa municipal para que atienda a las reclamaciones de la plantilla se mantenía este sábado y los trabajadores han salido a las calles de Gasteiz en una manifestación que ha partido de la Plaza de Bilbao y que ha estado más nutrida que en anteriores convocatorias, pues ha contado con la participación del movimiento Pensionistak Araba o de Kontseilu Sozialista.
Así, centenares de personas se han manifestado en el ambiente festivo de una mañana fría pero luminosa, en el que las familias vitorianas que han salido a tomar el aperitivo del sábado observaban la expresión en la calle de un conflicto que se prolonga desde diciembre y que desde hace una semana ha cobrado una nueva dimensión con una huelga indefinida que, pese a las molestias ocasionadas a la ciudadanía, cuenta de momento con respaldo social.
Sobre el asfalto se han escuchado los lemas acostumbrados en estos días de protestas: “Gurtubai, esto es lo que hay”, “basta ya de tanta mentira”, “Gasteiz escucha, Tuvisa esta de lucha”, “gerencia dimisión”, “con esta gerencia Tuvisa en decadencia” o “no son autobuses, son barbacoas”.
La manifestación, por otro lado, ha provocado afecciones en el tráfico y la suspensión del servicio de tranvía entre las paradas de Sancho El Sabio y Angulema, el tramo que cruza el centro de la capital alavesa.
Urgencia por llegar a un acuerdo
El salto a la huelga indefinida eleva la urgencia por alcanzar un acuerdo, y de hecho las partes se van intercambiando ofertas en busca de una solución al conflicto.
Las reivindicaciones de la plantilla de la empresa pública de transporte de la capital alavesa en defensa de un servicio de “calidad” y unas condiciones laborales “dignas” empezaron el pasado 5 de diciembre y desde entonces han pasado dos calendarios de movilizaciones, aprobados por amplia mayoría en asamblea, que han incluido desde paros parciales hasta dos huelgas de 24 horas en dos días de diciembre, coincidiendo con la vuelta al cole tras las vacaciones de Navidad y con la celebración del mercado agrícola de Navidad de la Plaza Nueva.
Siete encuentros son los que han mantenido desde el 5 de diciembre entre empresa y comité y , además, ha habido varias marchas por el centro de la capital y caravanas en coche.
El octavo tenía lugar este mismo sábado y alcanzaba un acuerdo que deben ratificar este domingo los trabajadores de Tuvisa en asamblea para poner fin a la huelga de autobuses en la capital alavesa.
En huelga indefinida desde el 10 de febrero
La huelga indefinida que arrancó el sábado de Carnaval supuso un aumento de la presión por cuanto se adelantó en varias semanas a la previsión inicial, tras acusar el comité a la empresa de “dilatar artificialmente este conflicto” ya que, a su juicio, las propuestas del Ayuntamiento “más que un avance eran un retroceso” o eran “calcadas a la anterior”.
En la anterior, en concreto, que se trasladó en la sexta reunión del 9 de febrero, desde el Consistorio se ofreció aumentar la plantilla con 12 nuevas contrataciones indefinidas para reordenar los recursos humanos.
