Será la reforma de "mayor envergadura" de todas las que ha realizado hasta la fecha la Diputación Álava en el plan de modernización de sus residencias forales.
Así es como la ha definido el diputado general, Ramiro González, cuando este martes ha avanzado la rehabilitación integral que experimentará el centro Samaniego, gracias a la cual se ganará en espacios "más íntimos y hogareños".
Se logrará, por ejemplo, que 37 de sus 39 habitaciones sean individuales, además de una unidad de psicogeriatría para atender a las personas mayores con demencia y ampliar su espacio en 616,32 metros cuadrados más.
Para lograrlo así, su presupuesto de licitación se estima en cerca de 8,2 millones de euros y las arcas forales contarán con la ayuda de los Fondos Next Generation EU, en el marco del Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia.
"Esperamos que las obras puedan dar comienzo en el primer trimestre del próximo año"
"Esperamos que las obras puedan dar comienzo en el primer trimestre del próximo año. El plazo máximo de ejecución de las mismas será de 18 meses", ha concretado el regidor de Álava durante la rueda de prensa para dar a conocer los temas aprobados por el consejo de gobierno foral.
Reestructuración completa
La remodelación va a consistir en una reestructuración completa de los espacios. Esto incluye la demolición total del interior de la residencia, así como una ampliación de las plantas baja y primera, con lo que se ganarán 616,32 metros cuadrados.
González ha recordado al respecto que Samaniego es uno de los centros residenciales más antiguos del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS), de modo que la reforma permitirá "adaptar el centro a las necesidades de las actuales personas residentes".
Cambio de perfil
Todo ello también tiene que ver con un cambio del perfil de sus usuarios, como consecuencia "de la mayor esperanza de vida", ha aclarado González.
En sus inicios, tenían cierta autonomía, pero progresivamente quienes viven en los centros forales residenciales tienen "más edad, son más frágiles, presentan mayor grado de dependencia y deterioro cognitivo de manera habitual".
Los cambios
De esta manera, a partir de ahora la nueva Samaniego contará con una unidad de psicogeriatría que atenderá a las personas mayores con demencia.
Además, estará adaptada al nuevo modelo de cuidados que el IFBS está poniendo en marcha de forma paulatina, con residencias que buscan "espacios más íntimos, hogareños y familiares", ha recordado.
Así, gracias a estas obras, la ampliación permitirá que la mayor parte de las habitaciones sean individuales, frente a la distribución actual, con todas las habitaciones compartidas.
Al finalizar la rehabilitación, 37 de los 39 cuartos serán individuales. No obstante, esta ampliación de espacios y mejora de la intimidad de las personas residentes implica la reducción de plazas, que pasarán de las 48 actuales a 41, las cuales se distribuirán en dos unidades convivenciales reducidas, de 21 y 20 residentes.
El centro se completará con cuatro plazas de atención diurna.