Cada cuatro de agosto son habituales las imágenes de jóvenes y no tan jóvenes refrescándose tras el chupinazo de Celedón, pidiendo agua los balcones por las calles del Casco Viejo y las inmediaciones de la Virgen Blanca así como improvisando chapuzones en fuentes y estanques del centro y de los barrios de la capital alavesa.

Una de los más concurridas el año pasado, no estará operativa este 2023. Se trata de la fuente de Abendaño, que normalmente, es utilizada como piscina para refrescarse tras la bajada de Celedón.

Si ya la previsión meteorológica apunta a que las temperaturas no serán tan altas como en 2022 para darse un buen chapuzón, el vaciado de fuentes evitará que se reproduzcan las imágenes de decenas de jóvenes refrescándose y celebrando el inicio de las fiestas en los estanques del paseo.