Son cientos las mujeres de Vitoria y Álava que estas semanas están recibiendo en sus buzones una carta de Osakidetza en la que les invitan a realizarse una prueba.

Una prueba dentro de un exitoso programa con el que se está consiguiendo reducir entre un 70 y un 90% la incidencia y mortalidad por un tipo de cáncer.

La misiva dice lo siguiente:

"Nos dirigimos nuevamente a usted para recordarle que desde el Departamento de Salud del Gobierno Vasco y Osakidetza se está ofreciendo un programa de detección precoz de cáncer de cervix".

"Si todavía no dispone de cita, le animamos a solicitarla. Para ello, concierte una cita con su matrona a través de un codigo QR o llamando al centro de salud".

¿Qué es el cáncer de cervix?

El cáncer de cervix afecta a una zona genital femenina: el cuello del útero, la parte del útero que conecta con la vagina.

Generalmente, este tipo de cáncer tarda más de diez años en desarrollarse, por lo que se dispone de un plazo prolongado para detectarlo, tratarlo y curarlo.

Desde Osakdidetza explican que el programa de detección precoz de cáncer de cervix es muy efectivo para detectar la enfermedad, controlar su desarrollo y tratar las lesiones, disminuyendo así las probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer.

Mediante una sencilla prueba, se pueden detectar lesiones antes de que se desarrolle el cáncer.

¿A quién está dirigido y cuándo se realiza?

Se recomienda hacer la prueba a todas las mujeres entre los 25 y los 65 años.

  • Entre los 25-34 años: citología cada 3 años.
  • Entre los 35-65 años: detección VPH (virus del papiloma humano) cada 5 años.

La causa principal del cáncer de cuello de útero es el virus del papiloma humano (VPH) que se transmite a través de las relaciones sexuales.

El uso de preservativo reduce notablemente las posibilidades de transmisión.

Además, la vacuna contra el VPH protege de forma eficaz frente a los principales tipos de VPH que causan el cáncer de cervix.

¿En qué consiste la prueba?

La prueba de cribado o detección precoz consiste en tomar y analizar una muestra de las células que recubren el cuello del útero.

La recogida generalmente es realizada por la matrona y se suele tolerar sin dificultad.

Con la ayuda de un espéculo (dispositivo que se introduce en la vagina) se observa el cuello uterino y se recoge la muestra. Es un procedimiento sencillo y normalmente indoloro que no precisa ningún tipo de preparación.

Para asistir a la prueba es necesario tener en cuenta que no se deber realizar durante la menstruación, y que no se deben utilizar medicamentos administrados vía vaginal durante los tres días anteriores (a excepción del anillo vaginal o el DIU).

¿Por qué es importante participar?

Existe evidencia científica de que a través del cribado se reducen notablemente las posibilidades de tener cáncer de cérvix.

De hecho, el uso del cribado en otros países ha disminuido la incidencia y la mortalidad por este tipo de cáncer hasta en un 80%.

La decisión de realizarse esta prueba es una elección personal.

La prevención es el mejor aliado para luchar frente a él. Es por ello que el cribado junto con la vacunación frente al virus del papiloma humano (VPH) en niñas consiguen una alta eficacia en prevención.

Este tipo de programas ha demostrado claramente su eficacia.