Estas últimas semanas las mujeres de Vitoria y del resto del País Vasco están recibiendo un sms en sus teléfonos móviles para participar en un programa de Osakidetza.

Se trata de una invitación para tomar parte en el Programa de Prevención de cribado de cáncer de cérvix.

El objetivo de este programa es detectar de forma precoz lesiones premalignas y el cáncer de cuello de útero en sus fases iniciales.

Mediante una sencilla prueba, se pueden detectar lesiones antes de que se desarrolle el cáncer.

Este tipo de programas ha demostrado claramente su eficacia, puesto que su aplicación de forma adecuada y sistemática en determinados países ha conseguido reducir en un 70-80% la incidencia y mortalidad por este cáncer.

La decisión de realizarse esta prueba es una elección personal.

Tal y como explican desde Osakidetza, el cáncer de cérvix, también conocido como cáncer de cuello útero, es la cuarta neoplasia más frecuente entre las mujeres (formación anormal de un tejido de carácter tumoral, tanto benigno como maligno, de forma descontrolada y autónoma).

La prevención es el mejor aliado para luchar frente a él. Es por ello que el cribado junto con la vacunación frente al virus del Papiloma humano (VPH) en niñas consiguen una alta eficacia en prevención.

El objetivo del Programa de cribado de cáncer de cérvix de Euskadi es detectar las lesiones premalignas asintomáticas cuyo diagnóstico y tratamiento evita la progresión a cáncer.

Las pruebas de cribado que se realizan para ello son la citología y la prueba del VPH.

El sms que está enviando Osakidetza

¿En qué consiste la prueba de cribado?

La prueba de cribado es realizada generalmente por la matrona y se suele tolerar sin dificultad.

Es una prueba sencilla e indolora que no precisa ningún tipo de preparación. Consiste en tomar una muestra de las células que recubren el cuello del útero.

Se realiza con la ayuda de un espéculo (dispositivo que se introduce en la vagina para poder observar el cérvix), que permite observar el cuello uterino y recoger la muestra.

Con esta muestra, se harán diferentes estudios, en función del grupo de edad al que pertenezcas:

  • Mujeres de entre 25-34 años, se estudiarán las células del cérvix mediante un microscopio (citología cérvico-vaginal)
  • Mujeres de entre 35-65 años, se realizará la prueba de detección del virus del papiloma humano (VPH).

¿Quién debe realizarse la prueba?

Todas las mujeres con edades comprendidas entre los 25 y los 65 años.

  • Entre los 25-34 años: citología cada 3 años.
  • Entre los 35-65 años: detección VPH cada 5 años.

Las mujeres vacunadas frente a VPH también deben hacerse pruebas de detección precoz de cáncer de cuello de útero, ya que la vacuna a pesar de ser muy eficaz no protege frente a todos los tipos de VPH.

Las mujeres que nunca han tenido relaciones sexuales tienen un riesgo muy bajo de desarrollar cáncer cervical, por lo que pueden elegir si hacerse o no la prueba.

En el caso de que una mujer en el momento actual no tenga actividad sexual, pero la haya tenido en el pasado, es recomendable continuar con las pruebas periódicas en los intervalos recomendados.