El joven socorrista que cruzó el Estrecho a nado y murió ahogado en Garaio

Sin embargo, las aparentes tranquilas aguas de la playa interior de Garaio (embalse Ullibarri-Gamboa) acabaron el pasado 15 de junio con la vida de este joven, que había trabajado como socorrista durante dos veranos, tras quedar enredado entre sus algas y que a finales de mayo acababa de cumplir los 30 años.

Y ningún profesional pudo salvarlo a tiempo, ya que su fallecimiento ocurrió solo un día antes de que empezara la temporada oficial de baño.

Un amigo intentó ayudarle, pero fue en vano porque empezó a tener el mismo problema. Otro tercer bañista, al ver lo sucedido, entró al agua a por ellos. Y logró rescatar al segundo, pero a Khalid los buzos de la Ertzaintza no pudieron sacarle hasta el día siguiente, ya que su búsqueda se tuvo que aplazar por la falta de luz.

Así que la noticia de su fallecimiento ha dejado en shock a todos los vecinos de Judimendi que le conocían en cuanto recibieron un WhatsApp en el grupo del barrio avisando de que ese ahogado en el pantano era ese chico que jugaba “demasiado bien” al futbolín con ellos.

“Qué ironía que él ha salvado a un montón de gente en la playa y a él no le han podido hacerlo"

“Qué ironía que él ha salvado a un montón de gente en la playa y a él no le han podido hacerlo, pero queremos destacar de este chico que con la vida que le ha tocado vivir, lo deportista que era y la predisposición que tenía para todo, tanto para estudiar la ESO como aprender castellano, donde destacaba como alumno ejemplar, siempre tenía una buena cara y una sonrisa”, lamenta Javier Muñoz, compañero de equipo de aficionados C.F. Jandrín, donde jubaba de delantero esta temporada y donde la anterior estuvo en el SanMartín.

Por eso se llevaba bien con todo el mundo. “Era un chico educado, persistente, con mucha ilusión y ganas de aprender y avanzar, que no te dejaba indiferente. En clase también era un alumno que llamaba la atención por el tipo de valores que tenía, ayudando a todo el que lo necesitaba y tenía un sentido de la justicia muy desarrollado. No le gustaba robar ni hacer el mal, a él jamás se le pasaba eso por la cabeza porque decía que había venido aquí a trabajar y formar una familia, que para eso se habría quedado en su casa”.

Khalid y una de sus pasiones: el fútbol.

Repatriación del cadáver

Por eso, sus propios compañeros de equipo y otros conocidos no han dudado en poner más de 600 euros para ayudar a la repatriación de su cadáver. Si bien, en la recaudación de fondos ha tenido un peso fundamental todos los donativos que han puesto los miembros de la asociación de la comunidad marroquí en Vitoria Ibn Battuta, con sede en Julián de Apraiz.

Gracias a todos ellos en dos días se hayan recaudado los 3.845 euros necesarios para costear todo el servicio fúnebre, incluyendo el embalsamiento más lo necesario para repatriarlo en avión.

Y no solo eso sino que además han reunido también otros 2.100 euros que enviaron a la familia este miércoles desde un locutorio, acompañados por su hermano mellizo, para cubrir los gastos del funeral que le harán en su tierra natal ya que este domingo está previsto que un avión desde Madrid lleve su cuerpo hasta allí. 

"Es maravilloso cómo se han organizado para ayudar"

“Es maravilloso cómo se han organizado para ayudar y eso que apenas le conocían. Este año ya llevan tres casos: dos marroquís y un argelino, a los que han echado también una mano porque no tenían recursos para sufragar este tipo de costes”, recuerda Muñoz.

Retirada de algas

La Diputación de Álava ya ha anunciado que quitará más algas del pantano tras la muerte de este joven y estudia próximas actuaciones después de que los primeros bañistas de la temporada adviertan de una mayor presencia de vegetación.

Por su parte, conocidos del fallecido, piden también adelantar el servicio de socorristas más tiempo, porque “si cada vez empieza antes el calor, debería iniciarse antes la temporada de baños y el servicio de salvamento para evitar casos así”.