"Desde las seis de la tarde no ha parado de entrar gente al bar, ha sido todo un éxito". Es lo que contaban esta tarde varios vecinos de Vitoria que han acudido a la inauguración del nuevo bar Bahía.

Mucha gente se ha acercado hasta el barrio de Coronación de la capital alavesa para conocer de primera mano qué ofrece el nuevo local hostelero.

Tras un mes con la persiana bajada, el mítico Bahía ha reabierto sus puertas con mucha expectación y gran éxito de público.

Este restaurante, que sufrió una profunda transformación el pasado año, vuelve a ponerse en marcha desde esta misma semana con una novedad importante: su carta.

Una carta donde el cachopo y la picada son dos de los platos estrella.

Desde la nueva gerencia del local apuestan por ofrecer hasta siete tipos de cachopo diferentes, con precios que varían entre los 12 y los 35 euros, algunos incluso para compartir entre dos y tres personas debido al generoso tamaño.

Tras un mes con la persiana bajada, el mítico Bahía ha reabierto sus puertas en Vitoria con mucha expectación y gran éxito de público

Sin olvidar su otra apuesta gastronómica como es la picada. Para compartir entre cuatro o cinco personas y por un precio de 30 euros, la picada contiene ingredientes tan variados como chicharrón, costilla de cerdo, pollo, ternera, morcilla, arepa y patacones.

A todo esto hay que añadir una extensa variedad de raciones: croquetas, rabas, morcilla, braviolis, fritos variados, langostinos a la plancha, revuelto de huevos, nachos o surtido de ibéricos, entre otros.

Una amplia carta que se completa con hamburguesas, bocadillos, ensaladas y platos combinados.

Todo una apuesta de un bar que estará abierto desde primera hora para los desayunos.

Cambio total en junio

Desde el pasado mes de junio, el cambio de imagen de este histórico bar de Vitoria fue total. No había nada que recordara al antiguo Bahía.

Con instalaciones modernas y un concepto minimalista, el nuevo bar ofrecía desde las ocho de la mañana desayunos completos con todo tipo de tostadas, y una barra llena de pintxos para que los vecinos y la gente de paso por el barrio pudieran elegir entre una amplia variedad para almorzar o comer a media mañana.

Pero el pasado mes de diciembre bajó la persiana, y tras unas semanas cerrado, una nueva gerencia se ha hecho cargo de esta local hostelero que amplía la oferta para el barrio de Coronación.