El inicio de cada año es sinónimo de aventura para Juan Carlos Suso y Alfredo Díaz, dos apasionados gasteiztarras a las motos que, sin importarles las fechas del calendario ni las previsiones meteorológicas, abrirán mañana el puño derecho del gas de su BMW GS 1250 y la Honda África Twin con destino al corazón de los Balcanes.
Después de muchos meses de preparación empezarán a devorar el lunes la primera etapa de un largo viaje de 5.500 kilómetros que les llevará a visitar Croacia, Bosnia, Montenegro, Kosovo, Macedonia del Norte, Serbia y Albania, como destinos principales.
Atravesarán también Italia, Austria, Alemania y Francia, antes de regresar de nuevo a la capital alavesa, el próximo 31 de enero, tras unir su pasión por las motos, los viajes, el baloncesto y la historia.
Esta ruta moto-invernal como ellos mismos lo califican es una etapa más dentro de la serie de viajes iniciada en 2011 que les ha llevado a recorrer, siempre a lomos de sus potentes motocicletas, gran parte de Europa.
La pandemia les obligó a apagar los motores durante el año 2021 y hace doce meses retomaron la tradición con una expedición a los países bálticos. También en 2022 estuvieron de nuevo presentes en la concentración motera de Elefantentreffen “con más de medio siglo de tradición y la más dura de todas las que se celebran en Europa por las condiciones del tiempo”, remarca Alfredo Díaz.
“Queremos comprobar las secuelas que dejó la guerra fratricida de hace un cuarto de siglo”
En el viaje que comienza este lunes no falta esta habitual cita del último fin de semana de enero en suelo alemán y escasos kilómetros de Austria y la República Checa. “Es una parada obligatoria en cada viaje, que la programamos siempre en el camino de retorno hacia Vitoria”, detalla Juan Carlos Suso. Durante las dos jornadas que van a convivir con moteros de toda Europa van a poder reencontrarse con amistades forjadas en los años de presencia en la concentración.
Antes de llegar esa cita lúdica tendrán que recorrer sobre el asfalto el viaje diseñado sobre el papel y las pantallas del ordenador. El día de inicio de la ruta viajarán hasta Barcelona para embarcarse en el ferry que les traslade hasta Roma.
Allí pondrán de nuevo en marcha el motor de sus máquinas y subirán hacia el norte del país transalpino para adentrarse después por Eslovenia y Croacia. Conocerán al fin el corazón de los Balcanes, que desde años figuraba en su lista de destinos.
De hecho, nada más bajarse de la moto el año pasado al regreso de tierras bálticas ya tenían claro que en este 2023 los países surgidos del desmembramiento de la antigua Yugoslavia iban a ser el punto de destino de este viaje moto-invernal.
Con esta visita a los Balcanes cumplen otro doble objetivo que siempre integran dentro de su recorrido. Como apasionados que son de la Historia y devotos seguidores de las andanzas del Baskonia, en aquellos países van a poder comprobar “las secuelas que dejó la guerra fratricida de hace un cuarto de siglo y cómo se han ido recuperando del conflicto”, indica Alfredo.
El paso por lugares como Sarajevo, Mostar o Zagreb es obligado para contemplar lugares como “el puente viejo de Mostar, un símbolo de la convivencia pacífica durante siglos, que fue bombardeado durante la guerra y después reconstruido”, apunta Suso.
El baloncesto también les llevará a visitar lugares como Belgrado y para no perderse ningún detalle de la capital serbia han contado con la colaboración de un guía excepcional como el baskonista Vanja Marinkovic. “Nos ha recomendado un buen número de sitios a los que tenemos que ir”, detalla satisfecho Juan Carlos Suso.
“Esperamos tener la posibilidad de visitar y estar en Sibenik con Neven Spahija”
No oculta su tristeza este fiel seguidor baskonista por llegar unos días después de que se viva un caliente derbi en el legendario Pionir entre dos equipos icónicos del baloncesto balcánico como el Partizán y el Estrella Roja.
Esperan contrarrestar esa decepción con la posibilidad de “visitar y estar en Sibenik con el que fuera entrenador del Baskonia, Neven Spahija. Reside allí y tiene una especie de hotel y cultiva olivos”, relata Juan Carlos Suso, con la firme convicción de que podrán compartir una charla con el técnico que otorgó a la entidad azulgrana la Liga Endesa del año 2008.
La ciudad croata de Sibenik respira baloncesto por todos sus poros al ser el lugar de nacimiento del genio de la canasta, Drazen Petrovic, fallecido en accidente de tráfico a la temprana edad de 28 años.
No está exento de riesgos este viaje por los Balcanes por la tipología de las carreteras que van a tener que transitar y que distan bastante de las que existen por esta zona del continente.
“Hemos visto rutas que para recorrer 300 kilómetros entre dos ciudades señalan un tiempo de viaje de cinco horas”, concreta Alfredo Díaz para indicar la complicado y pesado que puede resultar rodar por ellas. No terminan ahí los peligros y viajan con la recomendación de un “oriundo serbio, buen conocedor de esa zona, de que en la mitad oriental de los Balcanes, especialmente en Serbia, no debemos abandonar las vías principales ya que se producen numerosos asaltos, sobre todo a extranjeros”, remarcan ambos moteros con precaución.
A escasas horas de poner en marcha sus máquinas respiran con alivio al comprobar cómo “en las últimas jornadas se ha rebajado la tensión entre Serbia y Kosovo, que llegó a generar que hubiera incluso maniobras militares de Serbia, a modo de advertencia a Kosovo por el conflicto surgido por los distintivos serbios colocados en las matrículas de los vehículos de ciudadanos kosovares”, rememoran.
Esperan que durante su estancia en aquellas tierras no haya ningún rebrote que les pueda poner en peligro este deseado viaje.
