Vitoria-Gasteiz recuperará su pulso poco a poco y volverá a ser la ciudad tranquila de la que tiene fama tras seis intensos días festivos en los que se ha podido disfrutar de actos de todo tipo y condición. En el último día de las fiestas de La Blanca fue el turno de lo último para todo: últimos cabezudos, último paseíllo, últimos conciertos... Blusas y neskas han demostrado que tenían energía de sobra tras dos años de ausencia para darlo todo hasta el último minuto como demuestran las fotografías del último día.
