Las olas de calor, como las oportunidades en la vida, vienen y van. Tan pronto se soportan temperaturas extremas como hay que salir a la calle con chaqueta para no coger un resfriado. Un contraste que incomoda y mucho a los miles de transeúntes que cada día salen a pasear por los múltiples parques de la ciudad.

Vitoria-Gasteiz vivirá en las próximas jornadas temperaturas extremas impropias en estas fechas del año. Con máximas de hasta 36 grados centígrados, la semana se presenta calurosa y asfixiante, especialmente para aquellos que tienen que trabajar a plena luz del día. Pero es que cuando se esconda el sol, la situación no será mucho mejor. La temperatura durante la noche no bajará de los 17 grados centígrados, lo que provocará en mas de uno dificultades para conciliar el sueño.

Los principales efectos de la situación ya se pudieron empezar a contemplar ayer. Encontrar una mesa en las terrazas de los bares del centro de la capital alavesa, especialmente bajo las codiciadas y limitadas sombrillas, fue una odisea. Si los viandantes no encontraban un sitio bajo ellos, se resguardaban dentro de los establecimientos o porches, en busca de sombra y aire fresco.

Otro de los establecimientos que permanecerán saturados en los próximos días serán las heladerías. Tras los fríos meses de invierno y superada la inestabilidad de la pandemia, estos establecimientos se enfrentan a altas demandas de clientela como ya se pudo contemplar ayer en Breda (ubicada junto al Parlamento) o Ferretti (en la plaza de la Virgen Blanca).

“Que asco de calor”, “así no se puede hacer nada” o “menuda sudada llevo”. Son sólo algunas de las frases que se pueden escuchar en las calles gasteiztarras estos próximos días. Sin embargo, también habrá que estar pendiente del cielo. Y no del sol precisamente. Las altas temperaturas podrían traer consigo fuertes tormentas a distintas horas del día, pudiendo tener que coger el paraguas y el chubasquero.

Prevención y protección

Ante este horno en el que se ha convertido la ciudad, se recomienda hidratarse y beber mucha agua de manera continua, especialmente a niños, ancianos y mascotas. Asimismo, se recomienda evitar permanecer al sol en las horas centrales del día (entre las 12.00 y las 17.00), así como realizar actividades físicas al aire libre.

Por último, pero no por ello menos importante, se aconseja protegerse la piel mediante el uso de protector solar, con el fin de evitar quemarse o ante el riesgo de poder desarrollar un cáncer de piel.

Un clima irritante que nos dejará el fin de semana, cuando las temperaturas bajarán hasta 10 grados centígrados y haya riesgo de precipitaciones. Hasta entonces, tocará sudar la gota gorda y nunca mejor dicho.