La presidenta de Confebask, Tamara Yagüe, ha afirmado este jueves que mantienen su previsión de que la economía vasca crecerá este año en torno al 2%, pero ha querido realizar "un toque de atención" sobre la "debilidad" de la industria vasca, en la que impacta negativamente la "falta de unidad de acción europea y también la guerra arancelaria", que ya está "obligando" a recurrir a los primeros expedientes de regulacion de empleo, la mayoría temporales.

Yagüe ha comparecido este jueves en Bilbao tras el habitual Consejo General anual que celebra Confebask, y ha realizado estas previsiones sobre la actual coyuntura.

La presidenta de la patronal vasca ha destacado que, a pesar de los acontecimientos que se están produciendo, mantienen su previsión realizada el pasado mes de diciembre de que la economía vasca crecerá en torno al 2% este año, con una generación de empleo "suficiente como para mantener de largo el millón de cotizantes".

No obstante, ha advertido de que existen varios "factores de riesgo" que "amenazan la competitividad y sostenibilidad" del tejido empresarial vasco, y ha especificado que tienen cuatro grandes preocupaciones, como son EEUU y su política arancelaria, la fragilidad de la industria, el absentismo y la escasez de talento.

Tamara Yagüe ha indicado que el crecimiento se asienta, sobre todo, en los Servicios e incluso en la Construcción, antes que en la industria, que "se mantiene débil y más con las incertidumbres actuales". "Este es un toque de atención importante", ha añadido.

Según ha apuntado, las empresas industriales trasladan a Adegi, Cebek y SEA, que están "muy preocupadas" y les está impactando negativamente "la guerra arancelaria y la falta de unidad de acción en Europa".

ARANCELES DE TRUMP

Yagüe ha apuntado que el reciente anuncio de Donald Trump sobre aranceles del 30% a la UE aumenta su preocupación pero confían en un "acuerdo de última hora, que mitigue los daños". En todo caso, ha afirmado que ya se notan los efectos con una "ralentización de actividad y menores expectativas de ventas", lo que está obligando a afrontar "los primeros expedientes de regulación de empleo, aunque, de momento, la mayoría temporales".

Por otra parte, ha indicado que el absentismo laboral es un factor de preocupación que está "aumentando exponencialmente" y que se ha convertido "en un problema capital" para la competitividad vasca.

Tambien ha insistido en la necesidad de articular una estrategia de país, con la colaboración de todos, en materia de generación, fidelización y atracción de talento. Junto a ello, ha apostado por impulsar en Euskadi un liderazgo equilibrado de género en las empresas vascas porque es "un factor clave de crecimiento, de productividad y de cohesión empresarial".

En relación al informe del Gobierno vasco sobre el establecimiento de un salario mínimo de convenio en Euskadi, no ha querido entrar en las cifras dadas por el ejecutivo y ha señalado que están dispuestos a hablar de este tema si también se habla de otros que afectan a la competitividad, y defiende que el foro para ello sea la mesa de diálogo social.