- Las Juntas Generales de Álava -al igual que hizo el Parlamento Vasco el pasado 24 de junio- acordaron ayer por unanimidad de todos los grupos instar, tanto a la dirección de la multinacional tubera como a los representantes de las plantillas de Tubacex de Llodio y Amurrio, a buscar soluciones alternativas a los despidos para, a través de la negociación colectiva y el acuerdo, lograr que ambas empresas (TTI y Aceralava) “puedan afrontar las dificultades que están sufriendo, considerando fórmulas coyunturales que eviten los despidos y posibiliten la readmisión de personas despedidas”.

Asimismo, instaron al Gobierno Vasco a “colaborar activamente” para que se mantengan abiertas esas vías de diálogo y a seguir trabajando, en colaboración y coordinación con el conjunto del sector y con el resto de administraciones públicas, “cada una en la medida de sus competencias y capacidad económica”, a fin de adoptar las decisiones oportunas que permitan a la industria asumir los retos de consolidación, competitividad, arraigo, formación e I+D+I, así como de mantenimiento de empleo y condiciones laborales dignas.

El acuerdo aprobado corresponde a la enmienda que presentaron PNV y PSE a la moción para posicionarse ante este conflicto laboral que había presentado EH Bildu, para su debate en la Comisión de Desarrollo Económico, Innovación y Reto Demográfico, y que también recibió una enmienda por parte del PP, aunque ninguna de las dos recibió los apoyos suficientes para salir adelante.

Todos los grupos con representación en las Juntas Generales de Álava mostraron, asimismo, su solidaridad con los trabajadores en huelga indefinida desde el pasado 11 de febrero y “sin ningún ingreso”; aunque si bien EH Bildu y Elkarrekin Araba pusieron en valor la lucha obrera y el ejemplo de “dignidad y solidaridad” que está suponiendo esta dura resistencia de casi cinco meses, desde el PP insistieron en que “no solo hay que tener en cuenta los 128 despidos, sino el mantenimiento de los 600 puestos que quedan”. En este sentido, instaron a “reconducir puentes” de negociación. Por su parte, PNV y PSE coincidieron en señalar al diálogo social “como única vía para salir de este atolladero”.