- Más rápidez en la tramitación y más tiempo para devolver el préstamo. Esas son las principales novedades de la segunda línea de financiación puesta en marcha por el Gobierno Vasco y Elkargi, con el respaldo de la banca que opera en Euskadi, para amortiguar el impacto del covid en las empresas y autónomos vascos. El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, y el presidente de la Sociedad de Garantía Recíproca vasca, Josu García, presentaron ayer en Gasteiz la segunda edición del programa lanzado el año pasado durante el confinamiento para evitar el colapso financiero de las compañías. Llámese rescate o colchón de tesorería en función de las urgencias de cada compañía, la crisis sanitaria continúa marcando el paso de la economía y Gobierno, Elkargi y las entidades financieras vuelven a sumar fuerzas para minimizar el impacto del virus. En este caso, la línea de financiación será de 500 millones de euros. Son la mitad de los que se pusieron en la mesa en 2020, de los que se agotaron 725,5 millones. Como novedad, se reservarán 300 millones, el 60%, para préstamos de entre 5.000 y 25.000 euros destinados a las pymes y autónomos que realizan su actividad en los sectores más castigados por la pandemia. De este modo, la hostelería y el comercio contarán con un canal de liquidez complementario con las ayudas que facilitan otras administraciones. Además, tras la primera experiencia también se ha tomado la decisión de ampliar el periodo de devolución de los créditos.
Por un lado, las empresas podrán empezar a pagar las cuotas en un plazo máximo de dos años -una opción que ya se empezó a ofrecer a finales de 2020 al constatar la duración de la crisis-. Y, por otro lado, la amortización se prolongará hasta seis años, frente a los cuatro de la primera edición del programa. Las compañías y autónomos que acudieron a la línea de crédito del año pasado podrán modificar sus condiciones para aplicar los nuevos criterios más flexibles de la que se pondrá en marcha el próximo mes de marzo.
El programa se activará con 250 millones de euros, que se ampliarán en función de las necesidades hasta un máximo de 500 millones. Las empresas interesadas se podrán beneficiar de préstamos con cuantías entre los 5.000 y 1 millón de euros en el caso de las pequeñas y medianas empresas, y de hasta 100.000 euros si los solicitantes son empresarios individuales o autónomos. En su intervención, el consejero de Economía y Hacienda explicó que el objetivo del programa es “atender de forma rápida y urgente” a las necesidades de liquidez y financiación de circulante de los colectivos más afectados por la pandemia. Azpiazu estima que este instrumento contribuirá a que empresas y autónomos puedan hacer frente a la situación “tan penosa” que está produciendo la crisis derivada de la covid-19.
Aunque la ampliación de la línea de crédito da respuesta a la prolongación de la crisis y pese a la incertidumbre del contexto económico internacional, el consejero recordó que las previsiones de su Gobierno vasco apuntan a que la economía de Euskadi crecerá “bastante” en 2021. Además, se “espera un impulso importante en la economía” el próximo año, hasta alcanzar el nivel de actividad de 2019. Por ello, Pedro Azpiazu se mostró relativamente optimista: “No vamos a ponernos siempre en lo peor”.