El Gobierno vasco ha ampliado hasta el 31 de diciembre el plazo para solicitar las ayudas al pago del alquiler de viviendas libres para inquilinos en situación de vulnerabilidad económica a causa de la crisis por la pandemia de coronavirus.
El plazo para pedir estas ayudas directas, que pueden llegar a un máximo de 1.500 euros por familia, terminaba en un principio el 30 de septiembre, pero el Consejo del Gobierno vasco ha aprobado este martes ampliarlo hasta final de año porque "las consecuencias económicas y sociales derivadas de la crisis sanitaria se mantienen por la persistencia de la pandemia".
Esta ampliación del plazo no supondrá destinar más dinero a estas ayudas, de manera que se mantendrá el presupuesto inicial de 15,5 millones, cantidad que el Ejecutivo considera "adecuada y suficiente para atender la demanda".
La cuantía de las ayudas, que no serán compatibles con otras subvenciones destinadas al mismo fin, será de 250 euros mensuales y se aplicará durante seis meses, aunque pueden llegar a doce mensualidades en casos excepcionales.
Podrán beneficiarse los inquilinos de viviendas libres que se queden en paro o estén afectados por un ERTE como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia, así como los trabajadores autónomos y empresarios que sufran una caída sustancial de sus ingresos o ventas superior al 40 %.
Las ayudas se extienden a las personas que sean víctimas de violencia de género, sean objeto de desahucios, no tengan hogar o sean especialmente vulnerables y que hayan sido valoradas como tal por los servicios sociales de base municipales. En estos casos la cuantía total de la ayuda podrá alcanzar los 3.000 euros, distribuidos en doce mensualidades.
La tramitación de las solicitudes se podrá hacer a partir de mañana preferentemente de forma telemática a través de la web www.euskadi.eus y de la de la sociedad pública Alokabide, www.alokabide.euskadi.eus.