- Los alemanes de Siemens siguen dando pasos en el desmantelamiento de buena parte de la antigua Gamesa. Ayer la dirección del grupo Siemens Gamesa (SGRE) comunicó a última hora de la tarde el cierre de la planta navarra de Aoiz dedicada a la fabricación de palas con el consiguiente despido de unos 240 trabajadores.

La nueva dirección del área de eólica terrestre con Alfonso Faubel a la cabeza ha justificado la decisión con el hecho de que la fábrica navarra no es adecuada para producir los cada vez mayores molinos de viento on-shore que demanda el mercado, en especial las nuevas generaciones SG 5.8 Mw-170 con rotores de hasta 170 metros cuando la fábrica de Nafarroa está especializada en el modelo SG 3.4 Mw-132, con un rotor de 132 metros, principalmente para el mercado doméstico. Los alemanes alegan los altos costes de producción de Aoiz y su localización geográfica -a más de 200 kilómetros del puerto más cercano, principalmente el de Bilbao que cuenta con un hub especializado en el transporte de grandes componentes de aerogeneradores- hacen inviable, siempre según SGRE, su competitividad para la exportación.

Siemens Gamesa precisa, según sus responsables, adaptarse a las condiciones del mercado eólico mundial, caracterizado por una fuerte competencia y presión de precios a la baja que ha deteriorado los márgenes de los fabricantes de aerogeneradores. En este contexto, la nueva generación de turbinas terrestres de 5,8 Mw, con rotores de hasta 170 metros, será clave para incrementar la competitividad del negocio onshore y ayudar al éxito de la compañía, señalaron fuentes de Siemens Gamesa. Estos grandes modelos suponen ya cerca de la mitad de la demanda de turbinas y serán fundamentales para aumentar la rentabilidad y garantizar la continua reducción del coste de la energía eólica.

Aunque la compañía controlada por la alemana Siemens AG resalta que las nuevas turbinas serie 5X cuentan con “un diseño flexible que facilita el transporte, la construcción y el mantenimiento”, no son lo bastante para que se puedan construir en tierras navarras aunque los trabajadores consideran que eso se debe a que prefieren utilizar la planta portuguesa de Ria Blades adquirida a Senvion aprovechando su quiebra. Esta factoría lusa, al norte, en Vagos está cerca del mar es nueva, de 2009, y contaba con 1.400 trabajadores. La decisión del cierre de Aoiz ya se la temía el colectivo laboral, a la vista de las pérdidas de la empresa en manos de Siemens tras la salida de Iberdrola del accionariado.

La llegada de la compañía multinacional alemana a Gamesa hace tres años al calor de unas expectativas de crecimiento de las energías renovables, en especial la eólica, en medio mundo y la notable posición de Gamesa en el mercado eólico terrestre a nivel mundial no se han traducido hasta ahora en muchas alegrías, más bien pocas y si en muchas incertidumbres en el terreno laboral.

Los mensajes dejando entrever nuevos ajustes se han sucedido -la empresa ya aplicó un plan de prejubilaciones y bajas voluntarias nada más producirse el desembarco de Siemens- y la sustitución de Markus Tacke por Andreas Nauen al frente del grupo hace menos de dos semanas habían encendido las alarmas. Tras Aoiz se temen ajustes en las plantas de Cuenca y As Somozas (A Coruña).