BILBAO. La apuesta de varias empresas vascas para crecer en el negocio de la energía eólica marina se ha puesto en marcha con la constitución del consorcio industrial y tecnológico Nautilus Floating Solutions S.L., formado por las compañías Astilleros de Murueta (dueña de La Naval), Tamoin, Velatia (Ormazabal) y Vicinay Marine Innovación junto al centro tecnológico vasco Tecnalia, con el objetivo de convertirse en el referente mundial en el desarrollo de plataformas flotantes para el mercado de la generación eólica off-shore en aguas profundas.
Según los socios, el nacimiento de esta nueva empresa, "en un momento de dificultad económica, refleja que la industria vasca está activa y comprometida con el futuro y la creación de actividad económica".
El consorecio Nautilus permitirá en el medio y largo plazo el desarrollo de plataformas flotantes semisumergidas que se podrán utilizar en ubicaciones donde la profundidad del fondo marino no permite las actuales soluciones cimentadas.
Este nuevo desarrollo tecnológico e industrial tendrá una prueba piloto a escala en canal de ensayos en 2014, para empezar la producción de unidades comerciales a partir de 2016, y se prevé que genere un impacto positivo a partir de ese momento en la actividad industrial vasca.
Según Nautilus, las plataformas flotantes semisumergidas "son idóneas para profundidades de más de 60 metros, de las que existen numerosas zonas en el mundo". La estructura basa sus ventajas en su diseño, que permite la fabricación en astilleros convencionales, en el caso vasco en Sestao, el montaje del aerogenerador en puerto y el remolque e instalación con barcos también convencionales. Además, el diseño actual de Nautilus permite albergar aerogeneradores de 5 MW, pero el objetivo es llegar a escalar hasta 10 MW.
Desde Nautilus destacan que las soluciones flotantes "se perfilan como protagonistas del futuro en la eólica off-shore, al dar respuesta a la necesidad de trasladar las plataformas hacia aguas más profundas", con más viento.