Aritz Juanenea se proclamó este sábado campeón del Individual Eusko Label de remonte, organizado por la empresa Oriamendi2010, después de lograr una victoria agónica sobre Endika Barrenetxea, visiblemente incómodo durante todo el encuentro. El todoterreno de Saldias disputó medio partido con una rotura en el bíceps femoral de la pierna derecha y acabó llevándose el gato al agua en Galarreta, que vivió un ambiente de excepción. 27-30 para el navarro. Logra su primer cetro de la modalidad. Le quedan 365 días de reinado.
Los dos primeros tantos de Juanenea llegaron desde el primer disparo. En el segundo, el navarro metió en serios problemas a Barrenetxea IV, que comenzó experimentando los estragos de la tensión. Por suerte, el de Hernani comenzó a sudar en el tercer tanto; sin embargo, el dos veces campeón no consiguió concretar su dominio. Juanenea, entretanto, selló el tercer cartón desde la defensa.
El inicio
Barrenetxea sumó su primer tanto en un pelotazo a la zaga para romper la dinámica. Si bien el encuentro se desprecintó con dos saques, el peloteo arrojó los momentos más bonitos de la fina. Endika jugó sin arriesgar. Pese a acercarse 2-3, una falta volvió a dar aire al azul. No anduvo cómodo el guipuzcoano desde el primer disparo. Le cuesta coger la medida, comprensible para un pelotari que no está acostumbrado a sacar desde el doce y medio.
Trabajaron los dos pelotaris y hubo hostilidades. El 4-5 fue un dos paredes de Barrenetxea IV tras una pelota tocada al rebote. El 5-5 fue un pelotazo atrás del hernaniarra.
Juanenea, muy metido, no perdió pie. Le ayudaron los errores de su rival. Abrió brecha. Tacada de cinco cartones hasta el 6-12. El 6-7 fue otra falta y el 6-8 una escapada de Endika. El saque fue el otro aliado de Aritz. En el 6-11 contabilizaba el quinto del partido, casi la mitad de su cuenta entonces. Buena caza.
Pinchazo de Juanenea
Se mantuvo estable el navarro, un pelotari imprevisible, artista, y Barrenetxea IV las pasó canutas. El abismo se abrió hasta el 7-14. Parcial de 1-8. A mitad de tajo, un buen hueco: 9-15. Al hernaniarra puede que se le haya hecho largo el campeonato, pues antes de la final tuvo que estar tres semanas sin vestirse de blanco en citas mano a mano. Aritz, en cambio, el pasado sábado derrotó en un duelo duro al campeón Ansa II (24-30). Llegaba rodado.
Con todo, Juanenea sintió un pinchazo en el bíceps femoral de la pierna derecha. Poco antes, Endika también había sufrido algo parecido en el gemelo, pero se recuperó.
El navarro pasó por vestuarios. Bixente Artola le vendó a conciencia y salió a por todas. Tocaba apretar los dientes. Barrenetxea IV aprovechó la coyuntura y se acercó con tres saques seguidos (13-15). El 13-16 fue un dos paredes de resto de Juanenea. Aritz ya mostraba signos de lesión, atenazado por los problemas físicos. Del cielo al infierno.
Pero no dejó de pelear el de Saldias. Llegó a ponerse 22-24, merced a los regalos de su rival. El 25 iguales fue el séptimo abrazo del partido. Juanenea, a pesar de las circunstancias, no negoció el esfuerzo. Nunca se rinde. Hubo igualada en el tanto 27, la novena, y ninguna más. El de Saldias no perdonó. Lágrimas. Victoria. Oda al sufrimiento. Increíble. "Tengo una rotura fijo", aseguró a esta cabecera. Sí, pero la txapela en el bolsillo.
