En el mundo del deporte nunca se sabe cuándo puede llegar tu mejor momento y el mejor ejemplo es Patxi Peula, quien a sus 37 años se encuentra ante su mejor año deportivo. El éxito del alavés no es otro que entrenar y salir a disfrutar cuando compite. Eso sí, a pesar de estar haciendo historia, aún quiere más en los próximos campeonatos.
Han pasado unos días desde su gran éxito en Alemania. ¿Qué sensaciones le embargan?
La verdad es que tengo unas sensaciones inmejorables. Ha sido un buen curso, y no solo en el Europeo, aunque haya sido uno de los objetivos centrales del año. Hago un balance muy positivo desde principio de temporada en marzo cuando empecé compitiendo a nivel internacional. Podría decir que está siendo el mejor año de mi carrera deportiva en cuanto a resultados se refiere. No puedo pedir más, teniendo en cuenta el paso de los años.
De todo lo conseguido en el campeonato de Europa, ¿cuál es la medalla que más ilusión le ha hecho?
Obviamente el oro ha sido el que más ilusión me ha hecho, y no porque sea el oro, sino porque mi prueba favorita siempre han sido los puntos. Se trata de una carrera más estratégica, donde hay que conocerse muy bien a sí mismo y a los rivales. Además, hay que analizar bien la prueba y también las estrategias que pueden ser cambiantes.
¿Cómo fue la prueba?
El campeonato no comenzó como debería porque se tuvo que posponer para el día siguiente por la lluvia y nos tocó competir por la mañana. Además, había series para tener una primera toma de contacto con los rivales.
¿Qué sensaciones tuvo?
Corrí la primera carrera de puntos y acabé segundo por entrar detrás del francés en la última vuelta, es decir, él entró segundo y yo tercero, y me ganó por un punto. Era la prueba favorita porque yo siempre tengo buenas últimas buenas. Sentí motivación y alivio porque sabía que iba a estar en el podio, pero a la vez rabia por haber tenido el oro tan cerca. Después corrimos las dos tandas de mil y volvió a llover, y la final nos tocó correrla al día siguiente. Ahí ya estaba preparado estratégicamente con el otro velocista del equipo y terminé segundo de forma muy igualada.
¿Cómo resultó la prueba de eliminación?
Por la tarde corrimos la prueba de eliminación, que quizá fue la que más ilusión me hizo. Realicé la carrera con dos compañeros jóvenes de la selección, Manuel Taibo y Adrián Alonso. Uno es senior de primer año y el otro de segundo, es decir, son chavales muy jóvenes. Manuel fue campeón del mundo en júnior y Adrián el año pasado consiguió tres medallas de bronce en el mundial. Además de tener la capacidad que demostraron en júnior, los buenos compañeros son aquellos que sin decir nada, uno se pone a tirar y el otro a protegerte. De esta manera, y confiando en mí, hicieron que llegara al final lo más fresco posible.
El trabajo en equipo es clave, ¿no?
Por descontado, fue crucial ese trabajo en equipo. De hecho, de 50 vueltas fuimos prácticamente 43 en cabeza. Me llevaron hasta las últimas vueltas respaldado y eso hizo que a falta de dos vueltas pudiera rematar la prueba abriendo huecos y metros de ventaja. Es cierto que he ganado carreras de puntos, pero a veces no he entrado primero en meta, y hacerlo esta vez y poder celebrarla fue muy emocionante. Hemos tenido muchas palabras de elogio de todo el mundo, y no solo a mí por ganar, sino al trabajo en equipo.
Comenta que está siendo el mejor año de su carrera. ¿Puede mejorarlo todavía más en los próximos eventos donde participe?
Sí, la verdad que es el único año que en todas las competiciones internacionales que he hecho, he subido al podio, a excepción de una maratón en marzo que fue un sprint masivo en China. En el resto de competiciones también lo he logrado, tanto en maratones como en carreras en pista. Por ejemplo, en el Campeonato de España logré tres medallas de oro y una de bronce en relevos con dos compañeros de las cuatro pruebas. En cuanto a resultados, sin haber corrido el campeonato de Europa, está siendo el mejor año.
¿Cómo se encuentra físicamente a día de hoy?
Ahora mismo me encuentro bien físicamente. Todavía me quedan los World Games, que son una olimpiada de los deportes no olímpicos que se realizan cada cuatro años. Se celebra del 11 al 16 en China, y posteriormente el Mundial de septiembre en el mismo país.
¿Qué espera de los dos campeonatos que le quedan?
La verdad es que estoy con la misma ilusión con la que he empezado la temporada. Desde los últimos años voy sin presión a las carreras y siendo feliz como el primer día. Me suelen decir que me ven contento y disfrutando más, pero la verdad es que yo he disfrutado siempre aunque a veces sea sufriendo. Es cierto que han salido bien las cosas y el cuerpo todavía me aguanta y las lesiones me han respetado, que es lo importante.
¿Cuál ha sido la clave de la buena temporada?
La clave de los buenos resultados de la temporada ha sido la tranquilidad. De hecho, salgo con el pensamiento de que no tengo que demostrar nada a nadie y sé que serán los últimos años, así que no me queda otra que disfrutar. Si gano y entro en el podio genial, y si me quedo fuera también, ya que sería lo normal porque las generaciones nuevas vienen fuertes.
¿Queda Patxi para rato?
A día de hoy, sigo disfrutando como el primer día y el cuerpo todavía aguanta. No se si queda Patxi para uno, dos o tres años, aunque tres sería bonito por poner una fecha redonda al cumplir los 40. Yo no dejaré de patinar cuando no gane, lo dejaré cuando las circunstancias de la vida cambien. Cuando llegue ese momento me gustaría seguir trabajando como hasta ahora en la selección y transmitir toda mi experiencia a mis compañeros de equipo e intentar llevar al podio a los chavales jóvenes que vienen pisando fuerte desde atrás.