En Elgeta comenzó todo un 18 de mayo de 1924. Entonces nació la Federación Vasco Navarra de Montaña, que en la década de los 80 tras la constitución de las autonomías obligó a separar sus caminos.
Pues bien, los dos entes federativos celebrarán este sábado de la mano en la localidad guipuzcoana un centenario que han preparado con mucho mimo.
La Federación Vasca de Montaña está de aniversario. ¡100 años ya! ¿Cómo le ha sentado el centenario?
–Muy bien. Tenemos una federación sólida, con mucha vida y podemos decir que somos la federación deportiva más grande de Euskadi. Uno de cada 50 vascos y vascas está federado en montaña. Mejor prueba que esa para demostrar que la federación está fuerte, no hay.
Con tantos años ya, ¿está todo en orden o sufre la federación algún achaque del que preocuparse?
–No, nada. La federación está activa y sana económicamente. Tenemos más de 40.000 federados y se empieza a ver algo de lo que antes nos quejábamos un poco, de que no había relevo generacional en los clubes y éste se está produciendo al contar con directivas jóvenes y con mujeres también en esas directivas.
La federación que dirige cuenta con una base sólida e incluso ha ido creciendo en número de federados estos últimos años, por lo que parece ajena a modas pasajeras. ¿Lo ve así?
–Sí. Cada vez vemos más gente en el medio natural y eso lo podemos comprobar todos. No sé si es fruto de la pandemia, que creo que no. Pienso en que se debe a que nos hemos dado cuenta de que el entorno natural es un medio saludable y divertido. La montaña y las actividades en el medio natural es una vía de escape que nos permite salir de la vida tan estresante que llevamos.
En los meses de la pandemia, muchos aprovecharon los salvoconductos que otorgaba estar federado en montaña para salir de su zona y eso generó un importante aumentó de fichas. ¿Se han quedado la mayoría?
–Se han quedado todos y han venido más. En la pandemia habíamos pasado de 36.000 a 38.000 federados. Y teníamos la duda de si esta gente se quedaría o se iría. No solo se han quedado, sino que han atraído a más gente después de la pandemia. Es una buena señal.
“Los que se federaron en la pandemia no solo se han quedado sino que han atraído a muchos más”
Están celebrando este centenario junto a la Federación de Navarra, con la que nacieron en 1924. ¿Cómo valora esta buena sintonía que mantienen con sus vecinos?
–A ver, es que la federación se funda en 1924 y se funda como Federación Vasco Navarra de Alpinismo y después con el sistema de autonomías que se crea en el Estado en los 80, las federaciones se separan y queda por un lado la Federación Vasca de Montaña y por otro la Federación Vasca de Navarra. Hemos estado más años juntos que separados. Parece que no porque solo tenemos la referencia de los años que hemos vivido nosotros, pero no ha sido así y por eso, como no podía ser de otra manera, el centenario lo celebramos conjuntamente y hay muy, muy, muy buena sintonía con la Federación Navarra. Con la disculpa del centenario, hemos recuperado esa buena relación y no nos vamos a quedar solo con las celebraciones de este año, sino que vamos a pasar de ahí.
¿Hacia dónde caminarán?
–Hemos creado la Euskal Herriko Mendi Biltzarra –Asociación creada por ambas federaciones como órgano de trabajo común y permamente–, que la vamos a presentar el día 18 en Elgeta con el objetivo de seguir juntos adelante y con esa unión natural que ya existía en sus inicios. Hay muchas cosas que nos unen. Esto lo iniciamos juntos y creemos que lo tenemos que continuar juntos.
¿Es factible que puedan trabajar conjuntamente siendo dos federaciones independientes?
–Hay circunstancias que no podemos salvar... Hay dos gobiernos, dos comunidades autónomas, pues por eso se va a poner en marcha la Euskal Herriko Mendi Biltzarra, que va a ser ese órgano común con las dos federaciones. La sintonía con la Federación Navarra es excepcional.
“Hemos dado muchos pasos para que la unión de nuevo de las dos federaciones vuelva a ser posible”
¿Es un sueño posible ver juntas en un futuro a las dos federaciones o se trata de una utopía irrealizable?
–Es posible y de hecho estamos en ello. Ya hemos dado el primer paso que es crear esa unión de ambas que es la Euskal Herriko Mendi Biltzarra. Eso ya está y ya es palpable. Desde el día 18 habrá un órgano común que gestione muchas cosas.
¿Como cuáles, por ejemplo?
–El día del recuerdo que nosotros hacemos en Besaide se hará conjuntamente, el día del Erdigune, que lo hacen los navarros, se hará en conjunto, las Copas y los campeonatos serán Vasco-Navarros, que ya lo están siendo. Hemos dado muchos pasos para que la unión de las dos federaciones sea posible.
Entre los actos que se iban a celebrar para conmemorar el centenario comentó en su día que se iba a realizar un documental con los 100 años de la Federación. ¿Ha salido adelante?
–Sí. Entre todos los actos para conmemorar el centenario, este año en octubre celebraremos la Gala del Montañismo Vasco en Gasteiz, que será una gala especial, y en esa gala se estrenará este documental.
Hablando de aniversarios, hace unas semanas se cumplieron los 25 años del día en el que Juanito completó los 14 ‘ochomiles’ y esta semana se ha celebrado el día en el que la Tximist se quedó a tan solo 350 metros de la cima del Everest. ¿Cómo valora esas gestas?
–Son espectaculares. Recordar que hace 50 años unos vascos trataron de conquistar el Everest me parece bonito y entrañable. Es algo para mencionar y rememorar. Trasladar eso a la gente que viene por detrás y a las nuevas generaciones es bueno, ya que igual alguno se piensa que el monte se ha descubierto ahora. No, no... Allá en el año 74 había unos señores, unos chicos entonces, que se preocuparon de organizar una expedición al Everest, con lo que ello conllevaba en ese momento. Uriarte decía que tenían que ir a comprar la ropa a Francia y a Italia porque aquí no había y hoy la compramos todo por internet y nos la ponen en la puerta de casa al día siguiente. Era mucho más difícil y más costoso organizar una expedición, pero a cualquier lado. No solo al Everest. El hecho de ir desde Euskadi al Naranjo de Bulnes ya era una expedición en sí. Las circunstancias eran otras y los medios eran otros. Además, el hecho de que Juanito consiguiese los 14 ochomiles son hitos que, aunque los hace una persona, son hitos para todos los montañeros vascos. Que tengamos de referencia en el alpinismo vasco a gente como Juanito, los hermanos Pou, Juan Vallejo, Alberto Iñurrategi, Edurne Pasaban, Mikel Zabalza y tantos otros como Alex Txikon con sus ochomiles en invierno es un lujo. Tener hoy en día esas referencias nos enorgullece y nos pone en el mapa a los montañeros vascos. Son cosas que ponen en el mapa mundial al alpinismo vasco. Y eso es bueno para todos.
No es de extrañar que Euskadi sea considerada una potencia mundial en el montañismo y que no tenga nada que envidiar a países con más tradición como Austria, Italia, Suiza, Francia... ¿verdad?
–Y también Polonia, que los alpinistas polacos han sido muy duros en invierno en el Himalaya. Pues nosotros, siendo un país de poco más de dos millones de habitantes y tener ese potencial... Creo que la proporción es la leche. Francia ha tenido muy buenos alpinistas, pero ¿cuántos habitantes Francia? o ¿Italia? Y en nuestro país con dos millones y medio de habitantes, fíjate todos los nombres que hemos mencionado. Desde Andrés Espinosa allá en 1928, que ya iba al Kilimanjaro, a los Alpes y hacía expediciones en aquella época hasta hoy. Los vascos hemos dado mucho al alpinismo mundial siendo tan pocos.
Y con montes muy pequeñitos, que en el territorio no hay ni un 3.000...
–Efectivamente, que la nieve y el hielo la hemos tenido que ir a buscar fuera. Tenemos montes de muy poca altura. Eso hace que tenga más mérito aún. Pese a no tener más que montañas pequeñitas en cuanto a altitud, hemos sido capaces de alcanzar grandes cimas.
Pasos hacia la oficialidad
Las selecciones vascas están brillando en las distintas modalidades y pruebas de montaña, tal y como confirma Egia. “Estamos teniendo muy buenos resultados. En carreras de montaña están siendo excepcionales, sobre todo con las chicas. En marcha nórdica hemos quedado campeones de España con la selección femenina. En orientación, en escalada y en esquí de montaña hemos tenido buenísimos resultados e incluso competimos a nivel internacional”.
De momento, ya están “compitiendo con la camiseta de Euskadi a nivel internacional”. Sin embargo, tal y como recuerda Egia, “al no estar reconocidos por el COI no podemos competir en unos Juegos”. Pese a todo, no se rinden. “Hubo una declaración institucional en la que la Federación de Montaña entraba en esas federaciones para conseguir la oficialidad. Estamos en el proceso para tener una selección oficial”, precisa.
“El riesgo cero en la montaña no existe”
– Cuando entró al cargo, uno de sus objetivos era reducir el número de accidentes en la montaña y sacaron seis consejos básicos para ir al monte. ¿Lo ha conseguido?
–A ver, no es que hayan bajado porque cada vez hay más gente en el monte. Sí que creo que con estas campañas de concienciación y de sembrar esa cultura de seguridad en el monte, la gente va siendo más consciente que en la montaña el peligro cero no existe y que hay que preparar las actividades y formarse. Ya no hacemos tantas locuras como antes. Aún hay que incidir mucho más. Es como las campañas de tráfico. Hace 30 años íbamos sin cinturón en los asientos de atrás y nadie sabía lo que era una silla de bebé y hoy no se nos ocurre meternos en el coche y no ponernos el cinto o llevar a nuestro hijo de tres años en el asiento sin una silla. En montaña pasa algo parecido y por ejemplo cuando vemos a alguien escalando sin casco decimos ‘buff’. Es una labor que lleva tiempo, pero desde el comité de Seguridad de la Federación Vasca estamos erre que erre, en los colegios, ayuntamientos y clubes, sembrando esa cultura para que la gente sea consciente de eso.
Hace unos días falleció Javier Mugarra, conocido y experimentado escalador, lo que deja bien claro que nadie está a salvo y que el riesgo cero en montaña no existe...
–Efectivamente. Tuvo mala suerte. El riesgo cero no existe. Tú puedes cumplir todas las medidas de seguridad al cruzar un paso de cebra, pero viene un loco y nos pilla. No es tu culpa. Es algo que nosotros no controlamos y en el monte pasa lo mismo. Hay unos peligros que son evidentes porque es un medio hostil y eso a veces se nos vuelve en nuestra contra y es mala suerte. No hay otra.