Los retos continúan para Eneko Pou cumplidos ya los 50 años. Tras celebrar su medio siglo de vida hace unas semanas abriendo la vía Aupa en el levante español en solitario, el escalador gasteiztarra ha cambiado de tercio en esta ocasión y se ha desplazado hasta la fría Noruega para continuar con sus espectaculares escaladas y en esta ocasión no lo ha hecho en solitario, sino que ha acudido con su inseparable compañero de cordada, su hermano Iker.
A falta de hielo esta temporada en los Pirineos –quitando estas últimas semanas ha sido un invierno seco y caluroso– los alaveses han decidido marchar en su busca al norte de Europa.
Mientras en el sur del continente apretaba el calor, en la zona más septentrional están teniendo un invierno largo y crudo, donde las temperaturas apenas han superado los 0º y el paisaje es totalmente blanco desde mediados de octubre, unas condiciones idóneas para la escalada en hielo, el objetivo de los dos gasteiztarras en este reto.
En la zona de Hemsedal
Los Pou acudieron a la zona de Hemsedal, famosa por su estación de esquí pero también por su cascadas de hielo, caídas preciosas de agua que al bajar las temperaturas se transforman en estructuras escalables con la técnica, fuerza y material necesario –piolets en las manos y crampones en los pies–.
Es lo que llaman “hielo de fusión”, aseguran los escaladores vitorianos en su nota de prensa.
“No esperábamos tanta nieve y tanto frío. Llegamos al aeropuerto de Oslo donde había ventisqueros en las pistas de tres metros de altura"
“No esperábamos tanta nieve y tanto frío. Llegamos al aeropuerto de Oslo donde había ventisqueros en las pistas de tres metros de altura y todo el paisaje durante las dos horas hasta nuestro destino fue totalmente blanco. Más aún cuando vienes de casa donde nos hemos tirado en camiseta de tirantes casi todo el invierno”, relatan los Pou.
Sin embargo, encontrarse estas condiciones diametralmente opuestas a las que tenían en casa ha sido una grata sorpresa para ellos. De hecho, en un viaje de quince días han aprovechado para hacer actividad casi todos ellos, llevándose de vuelta a casa la mayoría de las escaladas que venían persiguiendo.
La pared de Juego de Tronos
“Lo más importante sin lugar a dudas ha sido las dos ascensiones que hemos hecho a la pared de Hydneosen. Esta escalada es una de las más importantes de Noruega y una de las más famosas del mundo. Prácticamente 200 metros totalmente verticales que son una visión fantasmagórica que nos recuerda al muro de hielo que separa a los civilizados de los salvajes en la famosa serie de Juego de Tronos”, comentan los hermanos Pou.
"200 metros totalmente verticales que son una visión fantasmagórica que nos recuerda al muro de hielo que separa a los civilizados de los salvajes en la famosa serie de Juego de Tronos"
Los gasteiztarras comenzaron escalando por la ruta Midtlinja WI5 para una jornada después hacerlopor Hoyrelinja WI6, esta última mucho mas vertical y mantenida, y además con el hándicap de que durante la ascensión por culpa de una gran cascada de agua que les estuvo regando durante más de una hora, salieron totalmente empapados con una temperatura ambiente de -16.
“ Echar cuentas del frío que pasamos…”, apuntan sin perder el buen humor tras el frío padecido en la gélida pared de hielo noruega.
Mirando a los Andes e Himalaya
Hay que destacar que además de estas dos escaladas también ascendieron rutas tan famosas como Grotenutbekken WI5/250 metros, Seltum 5/500 metros o Storesvullen 5/150 metros y varias vías de un solo largo”.
El hecho de haber completado tantas vías y de tanta exigencia dejó “muy satisfechos” a los escaladores vitorianos que ya están pensando en su próximo reto y miran para un posible regreso a los Andes o al Himalaya.